Y no fueron ni uno ni dos ni tres, fueron siete los componentes de la Mesa del Senado, es decir, la unanimidad de sus miembros (4, PP; 2, PSOE y 1 CiU), los que adoptaron la decisión de remitir una comunicación oficial al director general de Radio Televisión Castilla-La Mancha (RTVCM) por aquel entonces, Nacho Villa, para advertirle de que los medios de comunicación no podían transitar sin autorización por los pasillos ni despachos de los grupos parlamentarios, convirtiéndose así “Telecospedal” en el primer canal de televisión amonestado.