El próximo 26 de septiembre concluye el plazo que el Consejo Europeo se dio a sí mismo para acoger un total 120.759 refugiados, habiéndose cumplido solo el 25% de los compromisos. De esta situación y el consiguiente hartazgo que esta genera nace #SickOfWaiting, un movimiento “inclusivo y abierto” que insta a Bruselas y a los Gobiernos europeos a cumplir con lo acordado y que sirve además de altavoz a todos aquellos hartos de esperar.

El 30 de septiembre, fecha límite del programa de reubicación, viajarán a Grecia para participar en una gran protesta en la que se reclamará que se cumplan las cuotas de refugiados acordadas. Denuncian que están "hartos de esperar a poder ser solidarios con ellos", ya que como demuestran las cifras Europa sólo acogió el 12,5% de los solicitantes de protección internacional comprometidos.