#6 #0 #12Putin está en las últimas, las presidenciales de 2023 serán su todo o nada. Su popularidad cayó en picado desde 2010 y necesita urgentísimamente un gran shock para sobrevivir. Evidentementa ha elegido el populismo nacionalista y militarista que le llevó en las presidenciales del 99 desde el 1,2% en las encuestas a ganar las elecciones con el 28% y luego hasta más del 60% con el boom económico del petróleo.
Ahora está al borde del precipicio y por eso es especialmente peligroso. Los sátrapas que no exponen a sus propuestos o supuestos sucesores en estos momentos son los que tiran de la manta hasta el mismo infierno.