#1 la competencia oriental, que paga 8.000 euros de media a sus empleados. Claro, así si.
Pero en Europa es que queremos sueldos altos y productos baratos. Y claro… no se puede. Y cuando no se puede, las cosas van mal. Y cuando las cosas van mal, las fábricas cierran. Y l cuando las fábricas cierran, no hay sueldos ni altos ni bajos.
#59 a ver si te enteras. Que no se puede suprimir algo que no existe. El año pasado se aprobó crear ese organismo, que nunca llegó a estar operativo. Por lo tanto, no se puede quitar algo que no existe. Y por cierto, cuando se anunció su creación, había mucha gente en contra porque se duplicaban competencias. efe.com/comunidad-valenciana/2023-02-17/bomberos-protestan-ante-el-con
Noticia falsa y tendenciosa. No se puede desmantelar algo que no existe. Y esa unidad nunca ha existido.
Por otro lado, protección civil aviso tarde. ¿De quién depende protección civil? Del ministerio de interior.
#107 venga, vale, que si. Cuando salen los resúmenes en la tele no se ven carrozas ni miles de persona de fiesta, se ve gente rezando el rosario.
Pues claro que se reivindica igualdad, diversidad, y todo eso. Pero sigo sin verle el problema al puñetero cartel, más allá de las polémicas interesadas.
Pues nada, tenían que haber puesto un libro, un escapulario y una baraja de cartas, que a lo mejor eso respresentaba más a esta fiesta, ¿no? Que son ganas de criticar porque si.
#1 pues no se de qué se queja, él ha ido a tocarle los huevos y el otro le ha tocado la cara.
Uno es un activista propalestino y el otro es un israelí. Punto, están empate, solo que el que empezó fue el de la banderita.
Estamos en un punto del “y tú más”, que harta. Harta la derecha, y harta la izquierda. ¿Que pasa, que la izquierda no usa esos métodos? Pues claro que si.
La política se ha radicalizado en todos los bandos para que los que están ahí, vivan de ello. Y los que defendéis a muerte a unos u otros,, iba a decir que sois idiotas, pero me voy a conformar con decir que os falta un hervor.
#34#50 hay multitud, pero multitud de servicios públicos, que empresas privadas cogen, y que son deficitarios. Los que trabajamos en ello lo sabemos de primera mano. Que hay que cambiar ese sistema es evidente, pero la cosa no es tan sencilla.
El problema no es la privatización de la lavandería. Es el como se hacen las licitaciones de los servicios públicos.
Y no es porque se hagan para adjudicar a dedo: todo lo contrario. En muchas ocasiones se plantean subastas que adjudican al más barato, que curiosamente acaba siendo el más cutre.
Esto pasa en madrid, en barcelona, en Teruel, en Jaén, en valladolid y en el resto de españa. Y el que no lo quiera ver que no lo vea.
Pero en Europa es que queremos sueldos altos y productos baratos. Y claro… no se puede. Y cuando no se puede, las cosas van mal. Y cuando las cosas van mal, las fábricas cierran. Y l cuando las fábricas cierran, no hay sueldos ni altos ni bajos.