#4 Cuando alguien invierte en un valor cotizado lo que espera obtener son beneficios y la forma en la que evalúa esos beneficios es con el porcentaje que haya variado el valor cotizado.
Cuando el inversor decide cuánto quiere invertir no tiene en cuenta el valor de cotización, sino la cantidad de la que dispone y quiere arriesgar. Primero decidirá que quiere invertir en Telefónica y después decidirá que quiere invertir 1.000€. Su objetivo es que cuando venda las acciones pueda venderlo por más de 1.000€.
Si la cotización de Telefónica está a 1€ por acción podrá comprar 1.000 acciones, si está a 100€ por acción podrá comprar 10 acciones.
Para el accionista que ha comprado a 1€/acción si el valor sube a 1,2€ habrá conseguido un 20% de beneficio. Si la acción la compró por 100€/acción y el valor sube a 120€ habrá conseguido ese mismo 20%. Por lo tanto las decisiones del inversor no las tomará en base al valor absoluto que tenga en un momento dado sino al porcentaje relativo que ha variado desde su adquisición.
Por eso cuando la cotización está a 1€ cuesta lo mismo que suba a 2€ que cuando está a 100€ subir a 200€, ya que aquellos que compran y venden acciones de ese valor no se fijan en el número absoluto (ha subido 1 unidad o 100 unidades) sino en la variación porcentual de ese valor.
La escala linean no es capaz de representar ese elemento, mientras que la escala logarítmica sí lo hace. Con escala logarítmica hay la misma distancia entre $1 y $2 que entre $100 y $200.
Una caída de 1100 a 400 (60%) en 4 meses parece de poca relevancia vista de esta manera.
En este caso es así ya que la volatilidad de bitcoin es aún muy alta. El año pasado llegó a revalorizarse un 10.000% (de $12 a $1.200) en su punto máximo, bajando poco después a $600 (seguía siendo un 5.000% desde los $12, aunque había perdido un nada despreciable 50%).
Cuando el inversor decide cuánto quiere invertir no tiene en cuenta el valor de cotización, sino la cantidad de la que dispone y quiere arriesgar. Primero decidirá que quiere invertir en Telefónica y después decidirá que quiere invertir 1.000€. Su objetivo es que cuando venda las acciones pueda venderlo por más de 1.000€.
Si la cotización de Telefónica está a 1€ por acción podrá comprar 1.000 acciones, si está a 100€ por acción podrá comprar 10 acciones.
Para el accionista que ha comprado a 1€/acción si el valor sube a 1,2€ habrá conseguido un 20% de beneficio. Si la acción la compró por 100€/acción y el valor sube a 120€ habrá conseguido ese mismo 20%. Por lo tanto las decisiones del inversor no las tomará en base al valor absoluto que tenga en un momento dado sino al porcentaje relativo que ha variado desde su adquisición.
Por eso cuando la cotización está a 1€ cuesta lo mismo que suba a 2€ que cuando está a 100€ subir a 200€, ya que aquellos que compran y venden acciones de ese valor no se fijan en el número absoluto (ha subido 1 unidad o 100 unidades) sino en la variación porcentual de ese valor.
La escala linean no es capaz de representar ese elemento, mientras que la escala logarítmica sí lo hace. Con escala logarítmica hay la misma distancia entre $1 y $2 que entre $100 y $200.
Una caída de 1100 a 400 (60%) en 4 meses parece de poca relevancia vista de esta manera.
En este caso es así ya que la volatilidad de bitcoin es aún muy alta. El año pasado llegó a revalorizarse un 10.000% (de $12 a $1.200) en su punto máximo, bajando poco después a $600 (seguía siendo un 5.000% desde los $12, aunque había perdido un nada despreciable 50%).