#52 La paradoja es más bien pensar que pueda existir al margen del estado, cuando es el estado quien lo crea. El neoliberalismo, que es como llaman algunos simplemente al mercado "libre", no es más que un momento de la geopolítica; y no lo es ni más ni menos que apostar por la autarquía o el proteccionismo. El problema radica cuando de estos "momentos" de los imperios se crean ideologías envolventes como puedan ser el propio liberalismo (y ahora el neoliberalismo), el anarcocapitalismo o sus antagonistas socialistas y comunistas. Estas creaciones obedecen a justificaciones teóricas más o menos ingenuas de esos momentos socioeconómicos e históricos. Por menos ingenuas tenemos a las teorías de los escolásticos españoles, a Adam Smith, David Ricardo, Stuart Mill, Marx, Walras, Jevons, Bohm-Bawerk, Marshall o incluso Lenin; por más ingenuas tenemos a las de Mises, Hayek, Bakunin, Trotsky, Mussolini, Hitler, José Antonio Primo de Rivera, Mao, Ayn Rand, Friedmann, Piketty, el Papa Francisco, Krugman, Naomi Klein, y en España Zapatero, Carrillo, Rivera, Pablo Iglesias, Vicente Navarro, Rallo o Becerra. Luego hay una serie de estadistas o personalidades influyentes que podríamos calificar de realistas políticos y que, ya fuera a consciencia o no, al menos en la praxis (o en el pensamiento, si se trataba de pensadores) demostraban apreciar un mejor conocimiento material de las realidades de la soberanía, el poder y el dominio, los arcana imperii y la economía política, como pueden o pudieron ser Bismarck, Schumpeter, Stalin, Deng Xiaoping, Franco, Thatcher, Putin, Kissinger, Freund, Schmitt, Roosevelt e incluso Aznar (y esto sin menoscabo de los terribles errores que algunos de ellos cometieron en cuanto a los que de ellos eran estadistas).
Lo que está claro es que, ya no solo desde una perspectiva analítica sino también desde un materialismo en sentido marxista, la caída de la URSS puso en entredicho al diamat y a muchos de esos dogmas del marxismo (aunque tuviera varios aciertos dentro del histomat), del comunismo y del socialismo, y esto a dado alas a que sus alternativas se hayan visto confirmadas por la historia y a que sus envolventes teóricas acaben desatadas. Me refiero a ciertas políticas socialdemócratas y liberales. Unas, las primeras, fomentando el rescate de países y la inyección de dinero a deuda, y las segundas ya sea yéndose a la utopía (¿distopía?) anarcoliberal o ya sea con la hipocresía neoliberal del chalaneo político y el pesebrismo con el estado.
¿Solución? No la hay. La economía política no es una ciencia cerrada (y en los aspectos que lo es, acaba enfrentándose a dilemas de la teoría de juegos, a comportamientos caóticos, a fenómenos estadísticos, a modelos que no captan la complejidad, etc.). Es cuestión, como mucho, de estrategia, pragmatismo, oportunismo y, sobre todo, de no sectarismo.
#69 Tenemos recortes en sanidad ¿y 13 millones siguen votando al PPSOE?
La casta política es parte de una piramide y en la base estamos los millones de votantes. Escupir a los políticos es fácil y se la suda tanto como a los bancos, pues cuando hay elecciones como cuando queremos comprar un piso, vamos con el rabo entre las piernas y voz de flauta.
Disfrutemos lo votados, especialmente quienes durante años han estado escupiendo a "los funcionarios",
#51 Cuando logramos ser Europeos, y que dejara de ser cierto aquello de que Europa terminaba en los Pirineos, decidimos que queríamos ser yankis, y al igual que se introdujo los jurados populares se ha ido dilapidando lo público en nombre del lucro de las empresas.
En yankilandia la peña esta demasiado ocupada trabajando para pagar las astronómicas facturas y seguros médicos como para escupir a los médicos y sanidad pública
LA SITUACION LABORAL ES UNA MIERDA POR CULPA DE QUE NUESTROS POLITICOS SEAN DEL BANDO (LEASE BANCO) QUE SEA LES IMPORTA UNA MIERDA... LOS POLITICOS NO TRABAJAN PARA NOSOTROS PORQUE NOSOTROS NO SOMOS LOS QUE LES PAGAMOS. LOS POLITICOS TRABAJAN PARA QUIEN LES CONSIGUE EL PODER Y ESOS SIGUEN SIN SER LOS CIUDADANOS.
#324 no me pongo ni me quito meritos, lo veo como estar en el momento justo en el sitio justo y aprovecahr la oportunidad. Por desgracia mi mujer licenciada en quimicas con una de las notas mas altas, dos master, fp e idiomas no pasa de una beca o practicas.
#19 No te olvides de mencionar que a los que nos hemos tenido que ir fuera no se nos considera con derecho a opinar ya que "no tenemos ni puta idea de lo que pasa en España"
#19 acabe la FP compaginandola con curros de camarero los fines de semana mientras mis amigos y novias salian de fiesta o tenian vida social, yo era el puto pringao, no me hacia falta el dinero ni en casa, mis padres me pagaban todo, pero quise moverme yo tener mis ingresos para mis cosas, tuve coche de 3 mano a los 25 cuando pude pagarmelo mientras mis amigos de la obra iban con sus bmw o seat leon cupra de fiesta en fiesta desde el viernes a domingo, sali a un mrrcado laboral donde solo pude currar de reponedor en unos grandes almacenes,
QUe.me vas a contar
#235 Me han dicho que desde que entró el plan Bolonia, el nivel universitario ha caído mucho. No es que se regalen los títulos, pero se aprueba casi como en el instituto. Esto lo digo de oídas, porque realmente no estoy en el cotarro para comprobarlo.
#19 Yo no soy milenial. Nací en el 75, así que para cuando llegaron los milenials yo ya tenía el culo pelado. Para cuando terminé la carrera, los malos estudiantes que dejaron la escuela en 8o. de EGB que tenían mi edad, ya tenían casa propia, estaban casados, y con planes de tener hijos. Muchos de ellos se dedicaban a la construcción, a la ferralla y similares, y pillaron los gloriosos años de la burbuja. Los más listos aprovecharon para terminar de pagar la casa y tener unos ahorros. Los más tontos, para despilfarrar y endeudarse.
Yo, por mi parte, salí de la carrera con una mano delante y otra detrás. Estuve echando curriculums por todo el país y yendo a cualquier entrevista que me llamaran. Pasé 7 años con trabajos de mierda, por horas, malpagados, y dando las gracias, hasta que conseguí un trabajo decente, en el cual llevo ya más de una década.
Suscribo todo lo que comentas. Mientras yo estaba hecho un cabrón esudiando y presentando prácticas, los que dejaron los estudios estaban de fiesta. Yo intentando gastar lo menos posible por si me quedaba sin beca. Ellos, paseando chochitos en moto y poniéndose hasta el culo de cubatas los fines de semana.
Sólo lo comento porque a un millenial puede parecerle que le ha tocado la negra, pero no, esto ya estaba de antes. A los de mi generación también nos prometieron que si estudiábamos íbamos a tener la vida resuelta, y no fue así. También tengo que decir que la crisis la he visto pasar por mi lado sin afectarme personalmente, y eso ha sido gracias a que tenía un trabajo que necesitaba estudios.
#145 Luego cuando digo que a mi la gente me enamora por su cerebro y personalidad los amigos se cachondean de mi. Si es que hay cada cosa por ahí, tanto en hombres como en mujeres. A veces los venenos más potentes se encierran en bellas flores y las plantas más nutritivas en zarzales. Solo hay que saber mirar más allá de la apariencia y ver como se desenvuelven ante la adversidad y ante el daño recibido. Cuando una persona a la que quieres disfruta haciendo daño a otros o es vengativa, rencorosa y se llena rápidamente de odios y prejuicios, alejate porque algún día podría tocarte a ti.
Lo que está claro es que, ya no solo desde una perspectiva analítica sino también desde un materialismo en sentido marxista, la caída de la URSS puso en entredicho al diamat y a muchos de esos dogmas del marxismo (aunque tuviera varios aciertos dentro del histomat), del comunismo y del socialismo, y esto a dado alas a que sus alternativas se hayan visto confirmadas por la historia y a que sus envolventes teóricas acaben desatadas. Me refiero a ciertas políticas socialdemócratas y liberales. Unas, las primeras, fomentando el rescate de países y la inyección de dinero a deuda, y las segundas ya sea yéndose a la utopía (¿distopía?) anarcoliberal o ya sea con la hipocresía neoliberal del chalaneo político y el pesebrismo con el estado.
¿Solución? No la hay. La economía política no es una ciencia cerrada (y en los aspectos que lo es, acaba enfrentándose a dilemas de la teoría de juegos, a comportamientos caóticos, a fenómenos estadísticos, a modelos que no captan la complejidad, etc.). Es cuestión, como mucho, de estrategia, pragmatismo, oportunismo y, sobre todo, de no sectarismo.