#99 no creo que la libertad de pensamiento deba de tener un limite siempre y cuando se quede en eso: en el pensamiento y no pasen a la acción. El limite sería pasar del pensamiento a la acción.
No tengo ningún problema con que haya gente que piense que la gente como yo no debería existir.
#52 Te voy a contar un secreto, amigo:
Antes de que existiesen las monarquías y muchísimo antes de que existiese el capitalismo, ya nacían niños y era tan bueno como lo es ahora y gracias a eso estás tú aquí hoy, diciendo que preferirías no haber nacido.
#35 a mí el capitalismo y la monarquía me importan tres pepinos. Al César lo que es del César. Yo soy de Dios.
Efectivamente, como bien dices, la vida no se terminará mientras siga habiendo gente que se reproduzca. Ahora, si todos te hacemos caso y dejamos de reproducirnos, entonces el ser humano habrá muerto.
La riqueza material es lo que tiene, que nunca te es suficiente, quien solo tiene riqueza material siempre se sentirá pobre y necesitará más. Este es el mal que padeces. Muchos, con inmensamente menos cosas que tú, se sienten inmensamente más ricos y viven vidas felices y plenas. Te recomiendo que dejes por un tiempo tus pobrezas y te vayas de misión a un país considerado pobre. Descubrirás lo que es la vida y la verdadera riqueza.
#18 no son mis cosas, son las tuyas. Tú has dicho que en tu barrio tratáis al otro como a un igual. Eso estoy haciendo contigo al desearte lo mejor.
En cualquier caso, mi deseo, mi intención o mi oración no te imponen nada.
#29 pues mira, si no te gusta lo que otro hace en la interioridad de su alma, el problema es tuyo, apañatelas tú contigo misma. Pero mi oración es mía y no tienes derecho, ni capacidad, para decidir sobre lo que puedo o no puedo rezar, pequeña miss Hitler.
Ahora, hace rato que esto dejó de ser un dialogo entre adultos para convertirse en una pataleta infantil, así que, que tengas un buen día.
#27 perdona que te lo diga tan claro, pero tú postura es a todas luces totalmente irracional.
Por una parte, si no crees en Dios, ningún mal puede hacerte que yo, en mi interioridad, te desee el Bien y, sin embargo, actúas como si el hecho de yo te desee el Bien, te hiciera mal.
Por otra parte, me acusas de no respetar tu libre albedrío cuando eres tú la que está queriendo imponerme lo que puedo o lo que no puedo hacer en la intimidad de mi alma. Habrase visto falta al libre albedrío mayor que querer legislar sobre la intimidad ajena?
#23 "bueno pues muy bien, muy guapo... Si no es ppr la recompensa se hace por evitar el castigo."
Si has leído mi comentario y sigues diciendo eso, entonces no has entendido nada. Lee con más atención.
"Donde yo vivo, no hay castigo ni recompensa. Simplemente hay personas ayudando a personas, porque cuando miras ves a un igual."
Donde yo vivo, cuando miro, no veo a un igual, veo al mismísimo Cristo.
"En cuanto a lo de los pecados... De esos tengo para aburrir"
Sí, claro, tú y todos, no te creas tan especial.
"a ver cuantos os reunís conmigo en el averno".
Ciertamente, ya dijo Jesús que muchos se creen que por ir a misa los domingos van a ir al cielo y están equivocados (Mateo 7, 21-23)
21.«No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.
22.Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"
23.Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!"
#21 A mi me gusta especialmente esta oración, que viene mucho al caso:
"No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera."
No es por ganar el paraíso, ni por temor al infierno, ha de ser por puro amor. Esto, tradicionalmente en la fe católica se ha llamado pureza de intención, y apartarse de ella es pecado.
#17 Porque no ha existido siempre: tuvo un comienzo y hemos estado de acuerdo en que no creemos en la magia como para afirmar que comenzó a existir mágicamente sin ninguna causa.
#15 Mira, en algo estamos de acuerdo: no creo que la magia exista, por eso creo en Dios: El total y absoluto orden que rige el universo no puede haber surgido de la nada por arte de magia, las leyes que rigen el universo necesita una causa. Obviamente, lo que causa la ley no puede estar sujeto a la ley.
Lo que destruye el espíritu humano no es la religión, es la ausencia de ella y para prueba esta sociedad que se cree muy buena por haber renunciado a Dios pero es una sociedad atroz, los índices de suicidio, incluso entre los más jóvenes, no paran de subir, todos se creen muy buenos y nadie comprende a nadie. Vivimos en la torre de Babel.
La fe tampoco es como crees, no se trata de creer ciegamente lo que otro te dice. La fe es el horizonte, nunca podrás alcanzarlo pero eso no debe hacer que te quedes quieto, al contrario, debe moverte a seguir avanzando siempre. Lo ya avanzado deja de pertenecer a la fe y para a ser experiencia. Ya no tengo que creer en ello porque lo he experimentado. Cristo vive, no tienes que creer en Él, tienes que encontrarte con Él.
Qué en la Iglesia los hay que están por dinero y poder? Obviamente, ya dijo Jesucristo que pasaría, también los hay que no están por eso, por qué será que todos los que siempre criticáis la cizaña que hay en la Iglesia, estáis ciegos para ver a todos los que en la Iglesia dan su vida por el prójimo.
Qué tú sin creer en Dios también haces bien? Evidentemente, eres imagen de Dios, aunque no creas en Él y es por ello que eres capaz del bien. Si el Bien no existiera tu no podrías hacerlo.
Yo no soy decente por ninguna promesa, trato de ser cada día mejor por amor, no por otra cosa. Desde los primeros siglos del cristianismo los santos han afirmado lo mismo: el que actúa por miedo al castigo es un esclavo, los cristianos no somos esclavos: somos libres por el amor, pero quizá esa sea la principal diferencia entre tú y yo: tú te crees decente yo soy consciente de que soy peor de lo que podría ser y también se que por mucho que me esfuerze jamás podré, con mi propio esfuerzo, ser todo lo "decente" que debería, también se que lo que para mí es imposible, Él si puede hacerlo en mi, si le dejo.
#12 El otro día me comí una manzana y sembré la semilla. Cuando germinó le enseñé el brote a mi hijo diciéndole que era un manzano. Su respuesta fue exactamente la misma que la tuya. Cada cosa a su tiempo, le dije yo.
Bendita inocencia.
No tengo ningún problema con que haya gente que piense que la gente como yo no debería existir.