Bravo. Todo esto es bien necesario.
Muchas universidades son lo contrario a la excelencia, un lodazal endogámico.
El falso pretexto de tratar de elegir a los mejores (mérito y tribunal) es el que sostiene el fango y la endogamia en muchos sectores públicos.
Muchas veces pienso en lo bien que vendría un poco de aleatoriedad en los sistemas de selección públicos.
Una lista de todos los que se presentan tras comprobar que cumplen con unos requisitos mínimos, claros e indiscutibles (título, cátedra, etc.) y un sorteito. Eso arreglaría tantos problemas de enchufismo...
PD: Igualmente que estoy convencido de que nos vendría mucho mejor una demarquía que esta partitocracia.
Indicio: Una persona no catedrática dirigiendo una cátedra.
Indicio: Mails desde personal de Moncloa tratando con la Universidad.
Esos son indicios, no pruebas, indiscutibles y muy claros. Y es lo primero que se me viene a la cabeza, sin ni siquiera hablar del software, las empresas que promocionan, etc.
Y con indicios y denuncia basta para ir a juicio.
¿Saldrá inocente del juicio? Ni idea. Pero lo que son indicios, son indiscutibles.
Desde luego. Ese artículo aporta poca información nueva. Sólo veo esto:
- Que el ahogado había delinquido previamente. Al articulista casi le parece bueno y normal. Yo desde luego no estoy condenado por eso.
- Que fue perseguido kilómetro y medio: la policía hace su trabajo
- Que estuvo colgado antes de tirarse: que concuerda perfectamente con lo que decían las noticias originales que se le dijo repetidamente que no se tirara
Al parecer, que la policía persiga a delincuentes es muy sospechoso, y que sus amigos se dediquen al vandalismo es prueba de un delito policial.
Luego ves que no es una noticia, sino un artículo de opinión de Urías, que se dedica a ser activista en El Diario, El plural, Ara, CTXT y Público.
Casi es un llamamiento a los votos, amigo.
Es pertinente recordar que es el indulto el que permite que siga ejerciendo manipulación sobre su hijo mayor, como ya se probó anteriormente con los informes técnicos.
Aquí uno que sufre contratiempos todo el año porque vive en Sevilla y no le gusta la Semana Santa.
Buena la broma. Pero me ha hecho pensar. En números y dinero.
Por lo menos millón y medio de personas (esto muy a ojo, más seguro porque se retransmite por TV) van a ver estatuas antiguas de mucho valor y escuchar música instrumental.
Aunque duela, es más gente que la que visita los museos sevillanos anualmente y con menor presupuesto que el mantenimiento de los mismos.
La realidad es que nos es muy fácil meterse con la Semana Santa de Sevilla (ahora ni siquiera es SS cabrones) y no hablar del coste de otras actividades "culturales" como las fallas o los festivales.
Que la fiscalía apele contra la adquisición de pruebas ya es en sí de locos. El motivo: no era urgente.