#7 La bomba atómica fue buena incluso para los propios japos.
Terminada la guerra en Europa, el siguiente paso de Stalin hubiera sido la invasión de Japón. Esto, a parte de causar muchísimas más víctimas, hubiera sumido a los japoneses en un infierno mucho peor que el nuclear: el infierno comunista.
En el 35 empezaron en las universidades alemanas las protestas en contra de la población judia. Nadie hizo nada para evitarlo. Ello desembocó en un genocidio que costó la vida a 20 millones de personas y una guerra que mató a 100 millones más.
Ahora estamos a tiempo de evitar que la historia se repita.
Pues mira, ya estamos de acuerdo en algo.