Conocía el caso de esta gente, cuando fueron a hacer un mundial de esquí en Sierra Nevada salieron diciendo "¿qué hay de lo mío?"
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La que caía en la Cumbre de mi isla era de la Iglesia... Bueno, técnicamente no eran los dueños de la nieve caída, eran los dueños de los pozos en la que se almacenaba. De hecho una de las montañas más altas de Gran Canaria se llama "el Pozo de las Nieves".
Por lo visto era un curro durísimo, cuando caía una buena nevada subían desde los pueblos de los alrededores y hacían bloques de hielo que los iban metiendo en los pozos entre capas de barro y pinocha. Luego la iban bajando en mulas y siempre de noche a la capital y la guardaban en sótanos de la catedral para su posterior distribución.
Llegaron las fábricas de hielo y se les jodió el negocio a los curas....