El régimen de esclavitud aún persiste. Eso es así. #36 Tienes más razón que una santa. Cuando me harté de hacer horas extras por el morro en mi antigua empresa (es decir, cuando despidieron a mi jefe después de acosarlo durante meses, cuando éste había trabajado como un burro y además muy bien) pasé a salir zumbando por la puerta en cuanto era mi hora.
Mi compañero de fatigas seguía currando todas las horas extra del mundo. Ahora sé que lo hacía porque cobraba más del doble que yo (es lo que tiene ser mujer en una empresa privada, que cobras menos haciendo lo mismo).
Luego tuvimos una nueva compañera, que creía que tenía que trabajar al ritmo del reloj: 24h sobre 24h.
Vamos, que era la única que me iba a mi hora. Y sacaba el trabajo que me tocaba hacer. Lo mismo que mis compañeros. Me organizaba mejor y rendía más por hora. Puede hacerse!
¿menéame se está llenando de mariquitas, o qué cojones pasa? ¿Os pajeáis pensando en Norma Duval? Venga ya!
Una cosa es que este tipo sea un gilipollas, que lo es y además de los de campeonato, y otra que neguemos que hay escotes de niñas de 16 años que dejan de piedra. O sea, ¿que las que nos ponían cuando éramos adolescentes ya no nos pueden poner cuando sigamos cumpliendo años? ¿donde está dicho el límite?
P.S.: Me parecen mucho más bárbaros algunos comentarios que aquí se están vertiendo que lo que ha dicho, en esta ocasión, este soplagaitas: #47#26#3
#36 Tienes más razón que una santa. Cuando me harté de hacer horas extras por el morro en mi antigua empresa (es decir, cuando despidieron a mi jefe después de acosarlo durante meses, cuando éste había trabajado como un burro y además muy bien) pasé a salir zumbando por la puerta en cuanto era mi hora.
Mi compañero de fatigas seguía currando todas las horas extra del mundo. Ahora sé que lo hacía porque cobraba más del doble que yo (es lo que tiene ser mujer en una empresa privada, que cobras menos haciendo lo mismo).
Luego tuvimos una nueva compañera, que creía que tenía que trabajar al ritmo del reloj: 24h sobre 24h.
Vamos, que era la única que me iba a mi hora. Y sacaba el trabajo que me tocaba hacer. Lo mismo que mis compañeros. Me organizaba mejor y rendía más por hora. Puede hacerse!