#104 El tono general de la carta recuerda perfectamente, si uno ha vivido o estudiado el régimen franquista, las manifestaciones de Franco, sus ministros y sus acólitos correspondientes: indisolubilidad de España (una, grande y libre); llamar separatista a cualquier protesta, creer que Franco era el salvador sagrado de la patria (ahora lo es la constitución y sus garantes, como si fuera sagrada y nunca pudiera adaptarse a los tiempos; enfrentarse con la fuerza a las críticas y petición de más democracia, etc.
El Sr. Vidal Quadras es un franquista declarado -nunca lo niega- y un fascista aunque no se declare como tal. Es, como tantos franquistas montados en la transición -esa mierda que nos colaron entre todos los partidos políticos, unos por seguir aprovechándose del pueblo y otros por el miedo a las fuerzas dominantes en 1978-, un antidemócrata convencido, para el que los ciudadanos deben estar quietecitos y sin meterse en política.
#104 "Si persiste en su tarea de liquidación de una de las naciones más antiguas y más grandes de Europa, hay que recordarle que es obligación del gobierno de España aplicar las previsiones constitucionales para salvaguardar el imperio de la ley y el orden constitucional y democrático, tal como hice yo en el programa "el Gato al Agua" y seguiré haciendo sin la menor vacilación.
Evidentemente, la carta de Vidal Quadras no es fascista. Los fascistas imponen su voluntad por encima de garantías constitucionales, habeas corpus y demás nimiedades burguesas. Pero creo que a ojos de un político conservador holandés, por muy de derechas que sea, amenazar directamente con movilizar al ejército, suspender el estatuto catalán y arrestar al presidente de la Generalitat sí es consecuencia de una cultura política heredada del fascismo. Desde el punto de vista de un político conservador europeo los conflictos políticos de ese tipo se podrán abordar de ese modo quizás cuando se está tratando con pueblos "inferiores" y "atrasados" que no saben gobernarse por sí mismos, pero no cuando se plantea una reivindicación democrática en territorio europeo.
El Sr. Vidal Quadras es un franquista declarado -nunca lo niega- y un fascista aunque no se declare como tal. Es, como tantos franquistas montados en la transición -esa mierda que nos colaron entre todos los partidos políticos, unos por seguir aprovechándose del pueblo y otros por el miedo a las fuerzas dominantes en 1978-, un antidemócrata convencido, para el que los ciudadanos deben estar quietecitos y sin meterse en política.