#2 Es cierto, pero en el caso catalán es peor si cabe: de un tiempo a esta parte están haciendo que el Constitucional anule la práctica totalidad de leyes importantes que aprueba el Parlament. A efectos prácticos es como no tener ninguna autonomía.
El problema es que el dinero se dedica, entre otras brillantes cosas, a pavimentar aceras, a pagar sueldos de asesores y a pagarle a los amigos de Sinde los caprichos cinematográficos, en vez de deciar a la I+D+i las cantidades que realmente se merece.