Se puede creer en el cambio climático, en el pago de impuestos, en que los sectores estratégicos de la economía tienen que estar en manos del estado, en que los colectivos LGTB puedan casarse y adoptar hijos, en los servicios públicos, en el método científico y la razón, en que no hay razas superiores y a la vez creer que las transexuales no pueden competir en categorías femeninas, en que son los inmigrantes los que se tienen que adaptar a la cultura que les acoge y los que delinquen deben ser expulsados del país, en qué el islam como todas las religiones es una religión retrógrada y machista o en qué las mujeres no deben tener mayor presunción de veracidad frente a la justicia que los hombres.
Pero cuando the Acolyte la mayor parte de la promoción y elección de guionistas-directores-actores estaba destinado a vender lo inclusivo que era la serie, al tiempo que se olvidaron de hacer un guion decente, pues hay algo de razón.
Pero cuando the Acolyte la mayor parte de la promoción y elección de guionistas-directores-actores estaba destinado a vender lo inclusivo que era la serie, al tiempo que se olvidaron de hacer un guion decente, pues hay algo de razón.