En muchos comentarios parezco malhumorado y enojado con todo y con todos. Quizás sea verdad. Desde luego es cierto es que el mundo cada día me decepciona más. Pido disculpas a las buenas personas a las que pueda herir con mis comentarios.
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El terminal en cuestión, cuenta con una pantalla IPS de 4,3 pulgadas con una resolución HD720p y con 342 ppi. Ésta está fabricada por Sharp. Lo mueve todo un procesador quad-core Qualcomm Snapdragon S4 Pro APQ8064, con 2 GB de RAM y 16 GB de memoria interna. A todo ésto se le une una potente cámara trasera de 8 megapíxeles (27mm, F2.0) y una delantera de 2 megapíxeles (28mm). Necesitaremos una gran batería que nos aguante toda esta caña, ¿no? Pues el Xiaomi nos ofrece dos versiones de su teléfono, a elegir entre dos baterías de 2.000mAh o 3.000mAh. Para los que se fijan en el físico, el terminal tiene un grosor 10’2mm (12’4mm si elegimos la versión con mayor batería).
Y por supuesto, corre Jelly Bean con soporte de las roms de MIUI a un precio de 2000 yuanes (unos 260 euros aprox.) La gente en España se ha vuelto loca con este terminal y quieren que se distribuya aquí... y quizás yo pique también para sustituir a mi Nexus One