No entiendo tanto odio a Unai Simón. El no opinar de temas de los que no se está suficientemente informado me parece un ejercicio de responsabilidad. Yo no estoy puesto en geopolítica e intento no opinar mucho de ello, más allá de obviedades como el rechazo al asesinato de inocentes. No se puede conocer de todo.
Muchas veces futbolistas, actores o cantantes entran en estos temas por ser figuras públicas y se nos olvida que son, en su mayoría, personas sin estudios, muy jóvenes, alejados del ciudadano común y poco informados. Entiendo que pida más responsabilidad, de forma general, a la hora de emitir opiniones, aunque yo veo más importante que seamos nosotros quienes las pasemos por nuestro criterio y no tanto la figura pública quien límite su libertad de expresión. Ojalá hubiera más debate constructivo en ese sentido.
#16 ¿Y por qué tiene que hacerse cargo el engañado? Que se haga cargo la madre, el padre biológico, si es que esta sabe quién es, y ayuda del estado cuando ninguno pueda. De hecho, la madre debería reparar los daños económicos a quien hizo creer que era el padre. No veo la diferencia con cualquier otra estafa, en todo caso, agravante por utilizar a un menor como bien señalas.
#3 Es una práctica común para fijar precios en muchos sectores. Por ejemplo en habitaciones de hotel, billetes de avión, etc. con la salvedad, muy cabrona, que el que tiene casas no necesariamente tiene prisa por vender, al contrario que los ejemplos mencionados. El que no corre, vuela
#22 Encima que eso no es soluble en agua... A nada que la abrieras para comprobar por qué sabía mal pues te tenías que encontrar algo ahí flotando. Qué asco, la virgen
#6 Bueno, tanto defensores como detractores los hay más y menos informados. Yo no conozco Argentina, no me atrevo a dar una opinión seria, pero conozco bien Venezuela y puedo afirmar que para hablar de estos países es necesario, como mínimo, haberlos visitado. Desde España es imposible hacerse una idea de lo que es vivir con cortes de luz y de agua constantes, el tipo de violencia que hay allí, una policía tan corrupta o más que los criminales de los que se supone que te protegen o no poder acceder a productos de primera necesidad. Uno piensa que lo entiende, hasta que lo vives y te das cuenta lo lejos que estamos aquí de entenderlo.
Creo que en general todos hablamos de sudamérica muy a la ligera.
Se me hace que la justicia es demasiado blanda con estos casos. Está bien que prioricemos la reinserción sobre el castigo, pero coño, hay casos y casos. Además, al menos desde lo que percibe el ciudadano, hay poca coherencia con las penas y la gravedad de los delitos. ¿No os parece?