Me encanta la gente haciendo la reducción al absurdo para defender su imaginario de lo que es y debe ser... Esta situación se podría comparar a cuando en momentos de Shakespeare las mujeres tenían prohibido actuar y sus papeles eran hechos por hombres travestidos (sí, sí, como lo lees). ¿Os imagináis el momento en que empieza a permitirse que las mujeres actúen, y que algunos hombres actúen haciendo de mujeres? Pues básicamente: hombres quitándole el trabajo a mujeres.
Por mucho que la actuación sea encarnar realidades que no son la nuestra, creo que hay un límite; como sería (por ejemplo) no contratar a personas ancianas de forma sistemática y contratar en su lugar a personas jóvenes caracterizadas de viejos. Toda una discriminación a las personas ancianas, ¿no crees? Lo mismo que si (de forma sistemática) no se contratase a gente negra y en su lugar se pintara a los blancos de negro... Todo un despropósito.
Con los negros y las personas transexuales pasa algo parecido: que su cuota de pantalla es bastante baja en comparación con los blancos; si ya de por sí tienen pocas oportunidades de acceder a un papel, si encima se lo quitamos antes de que puedan incluso optar a él... Apaga y vámonos.
#40 Da vergüenza el chroma key tan obvio que utilizan, pero la canción es un temazo y la escena es bastante cómica. Yo de pequeño me partía y me cagaba de miedo a partes iguales con esta escena y lo de arrancarle la cabeza.
#187 además, ¿alguien sabe cuánto gana un artista por las escuchas de Spotify con respecto a si compras su disco? Creo que si algo te gusta de verdad y te interesa que perdure en el tiempo, hay que apoyarlo.
#5 yo todavía compro discos por coleccionismo (lo mismo que películas en DVD o Blurray) y no soy el único.
No es lo mismo escuchar un disco por Spotify que tenerlo en tus manos, ojear el libretillo, ver las fotos o los diseños artísticos que traen, e incluso en algunos leer las letras, los agradecimientos, compositores e inspiraciones de las canciones.
No sé si será romanticismo o qué, pero me encanta ver mi colección en la estantería y recuperar algunos discos que me acompañaron en otras épocas de mi vida. Creo que es cosa de ser un melómano y considerar a la música como un arte y no como un servicio de consumo.
Yo creo que de los mejores regalos que se pueden hacer (y recibir) es un buen disco de música (o una buena película). Ponerlo en el reproductor mientras ojeas el libreto, las letras y los diseños es una experiencia.
Lo que pasa en las redes sociales es reflejo de la sociedad.... Vale... OK... Lo compro... PERO hasta ahora no había un medio (real) equivalente a lo que ofrece Instagram o Facebook (por poner un ejemplo): el autobombo a la enésima potencia, muchas veces rozando lo irreal (photoshop, beauty face, filtros, posturitas...).
En la vida real puedes ponerte mil kilos de maquillaje, pero cara a cara se nota, puedes vestirte todo lo bien que quieras, que si te vas a comprar el pan así lo mismo quedas como un pedazo de friki en medio de tanta gente normal, o incluso puedes hablar y hablar bondades de ti mismo, lo genial que eres y cuantísimo viajas... Pero el que esté a tu lado segurísimo que tuerce el gesto ante tanto vómito fecal de megalomanía y narcisismo.
El problema de las redes sociales es que es un diálogo con un solo hablante, y cuyo mensaje no llega a ser muy claro. Es un bombardeo de SIMULACROS.
Otro aspecto que creo que sufrimos los benjamines (hermanos menores) es que nos tragamos la decadencia parental: los padres se hacen viejos cuando nosotros todavía somos muy jóvenes y ellos ya están hartos de criar.
Los padres están menos pendientes, menos entregados y menos pendientes. Al menos así fue en mi caso, siendo el menor de cuatro hermanos
Cambia maricones por negros o mujeres: "yo es que odio a los negros" / "yo es que odio a las mujeres". ¿Te suena mucho peor? Pues lo siento, pero en ese caso tienes homofobia interiorizada. Si la frase "yo es que odio a los maricones" te parece socialmente aceptable, creo que tienes un problema (mínimo de empatía).
Todas esas opiniones en voz alta son las que (aunque parecen inofensivas y muy legítimas dada la libertad de expresión) validan otros comportamientos homófobos, agresivos e incluso violentos. Y van desde la "inofensiva" expresión de la propia opinión, a la burla, a la discriminación, la marginación y en algunos casos a los ataques verbales y físicos.
Imaginad que una persona adulta le dijera a vuestro hijo homosexual de 9 años "¿tú no serás maricón...? Porque yo odio a los maricones". Esta persona de 9 años está recibiendo el mensaje de que es odiado y sólo será aceptado bajo condiciones.
Tras ésto, a vuestro hijo le costará horrores defenderse de nuevos agresores. Pues ocurre lo mismo (y peor) si estos mensajes se repiten a través de diferentes canales (amigos, familiares, vecinos, TV, etc)
En fin... Un mensaje muy sanote y muy legítimo, ya que respeta la libertad de expresión.
#33#6 EDITO: lo que tú dices se llama reflejo gastrocólico, no es erróneo porque el café también se podría considerar un alimento (estimula la secreción de ácido). Sí es cierto que a algunas personas les ocurre más a menudo con café que con cualquier otro alimento, por eso señalan que debe haber algún otro factor desconocido. Lo ideal es que hubieran sido humildes y hubieran dicho "una explicación podría ser el reflejo gastrocólico". (Perdón, me adelanté antes de terminar el artículo).
Lo siento mucho... Pero leer un libro NO cura la depresión, quizá sí el aburrimiento (hay quien confunde la depresión con el desazón que provoca el aburrimiento). Porque... Cuando el libro se acaba, ¿ya estás curado? SPOILER: NO.
Creo que estos titulares dan una visión distorsionada de lo que es la depresión y, al mismo tiempo, falsas esperanzas a las personas que sufren de depresión.
Si el aburrimiento te pone melancólico, leer un buen libro es de lo mejor que puedes hacer (lo mismo que ver una buena película o quedar con los amigos), pero NO cura la depresión.
Si tienes depresión ve al médico, primero para descartar cualquier enfermedad que te la esté provocando (como por ejemplo hipotiroidismo) y segundo para que te derive a psiquiatra o psicólogo.
Y lo más importante: no hay una cura milagrosa ni una panacea para curar la depresión; a unos les funcionan las pastillas, a otros no; a unos les funcionan las psicoterapias, a otros no; unos se leen un libro y de olvidan de todo, otros no. Ellos son ellos y tú eres tú.
Estuve en tratamiento EMDR durante más de un año por un síndrome de estrés postraumático y sí que funciona.
No sabes exactamente qué ha ocurrido contigo durante o después de la terapia para que ésta funcione, pero con el tiempo te das cuenta de que al recordar eventos o al enfrentarte a situaciones parecidas a las de tu trauma, ya no te tiras dos semanas hecho una puta mierda, el tiempo de activación emocional de reduce a tres días o sólo unas horas.
Tan sólo con esto mi vida cambió drásticamente: ahora podía llevar una vida más normal y recuperarme más rápidamente y ser capaz de ser más positivo. En el pasado se concatenaban una recaída con otra debido a situaciones parecidas a mi trauma; al final no te recuperabas de una y ya estabas jodido con otra, no es vida.
Sin embargo, no es ninguna varita mágica en el sentido de que no es como hacerte un corte de pelo súper cool y sentirte el rey del mambo de un día para otro: implica revivir todo lo que te ha pasado para desensibilizarte y reprocesarlo, y a partir de ahí ir encajando las piezas del puzzle de una forma más funcional. Es doloroso.
¿Merece la pena? Sin duda. Incluso para solamente (que parece poco, ¿no?) aliviar la ansiedad es muy, muy eficaz. ¿Es para todo el mundo? No lo sé, quizá no. Si puedes hacer vida normal y tu calidad de vida es buena, quizá no. Si la ansiedad, la angustia, las pesadillas, el insomnio, los pensamientos obsesivos e intrusivos y la depresión te hacen ser la cuarta parte de quien eres o te hacen tener una calidad de vida penosa... ¿Por qué no probarlo? Peor no creo que te deje...
Una vez alguien aparcó bloqueando totalmente mi plaza (es decir, sin ocuparla pero delante, de forma que no podía meter mi coche). Me pillé tal cabreo que le escribí en su mugroso coche que aquello no era una plaza y que era un jeta caradura... también le levanté todos los limpiaparabrisas. Mi familia me dijo que me había pasado, pero yo me quedé de a gusto....
Me muero de puto asco cada vez que veo un infinitivo huérfano. Además, sin siquiera leerlo me da la impresión de que lo ha escrito alguien que por suerte sabe escribir... Otro artículo que sé que no voy a leer... [ragequit]
Por mucho que la actuación sea encarnar realidades que no son la nuestra, creo que hay un límite; como sería (por ejemplo) no contratar a personas ancianas de forma sistemática y contratar en su lugar a personas jóvenes caracterizadas de viejos. Toda una discriminación a las personas ancianas, ¿no crees? Lo mismo que si (de forma sistemática) no se contratase a gente negra y en su lugar se pintara a los blancos de negro... Todo un despropósito.
Con los negros y las personas transexuales pasa algo parecido: que su cuota de pantalla es bastante baja en comparación con los blancos; si ya de por sí tienen pocas oportunidades de acceder a un papel, si encima se lo quitamos antes de que puedan incluso optar a él... Apaga y vámonos.