Hitler no llega al poder por las elecciones. En las diversas elecciones no hay una masa crítica suficiente para alcanzar un gobierno estable y los votos están disgregados entre diversas formaciones (al estilo el parlamente italiano, el israelí o el griego ahora mismo) Se sucenden una serie de coaliciones que duran menos que un entrenador en el Atleti de Jesús Gil hasta que le corresponde a Hitler forman gobierno, a ver que sale (las perspectivas eran como las de los gobiernos anteriores)
En ese momento se produce el incendio del Reichtag, aprovechado como excusa por los nazis para ilegalizar a la oposición, impedirles la entrada en el parlamento y votar la concesión de poderes absolutos a los nazis.
Así que eso de que el poder de los nazis surge de las urnas hay que cogerlo con pinzas. Es un golpe de estado en toda regla.
#49#60 Hitler gano 3 elecciones consecutivas, en las últimas se quedó cerca de la mayoría absoluta, pero no llegó. Tuvo que hacer coalición con los nacionalistas para tener la mayoría absoluta y, como su objetivo no era gobernar democráticamente, sino dictatorialmente, lo que necesitava era aprobar una 'ley habilitante' que le convirtiese de facto en un dictador, y para ello necesitaba aún más apoyos (2/3). Lo que hizo fue utilizar el decreto que se aprobó tras el incendio del Reichstag (se aprobó para evitar posibles golpes de Estado. Curioso), para sacar del parlamento a todos los comunistas (fueron el cabeza de turco de los incendios) y a tantos socialdemócratas como fueran necesarios para que sus apoyos fueran 2/3 de la cámara.
En resumen: Sí ganaron elecciones, sí tomaron el poder de forma legítima; pero luego usaron una ley de dudosa legitimidad, para quitarse de en medio a todos los opositores que necesitase, para convertirse en dictador.
El 31 de julio de 1932 se realizaron las elecciones parlamentarias.
# Partido político Electores % de votos válidos Asientos Variación (asientos)
1 NSDAP 13.745.68011 37.3% 230 +123
Eso si, sin mayoría absoluta:
El Partido Nazi alcanzó su mayor victoria electoral hasta entonces, convirtiéndose en la fuerza política más votada, pero aún así no alcanzaba la mayoría absoluta (305 parlamentarios sobre 608) y el cargo de Canciller se escapaba de Hitler una vez más.