#2 pertenezco a la generación perdida por la crisis del 2008. No sé lo que es un trabajo que no sea precario, ni una paga extra, ni unas vacaciones cobrando, ni mucho menos Punta Cana o Viena. No me puedo permitir ir a restaurantes y apenas bares, así que suelo cocinar en casa y comprar cerveza de 80 céntimos la litrona. Quedamos los amigos en la casa más grande, porque de verdad, nadie puede permitirse otra cosa. No tengo ahorro alguno, así que si hacen corralito, se quedarán con 22 euros. Que no puedo pagar el alquiler? No pasa nada, vuelvo a vivir en un garaje, como en el año 2015. Sé ducharme con un grifo con agua fría y aprovechar todo al máximo. He pasado tantas calamidades, teniendo 36 años y habiendo estudiado máster, pero viniendo de una familia pobre, que ya nada me asusta. Otra raya al tigre. Me da igual.
Algo bueno tiene la generación mía, que no vamos a sentir nada distinto después del coronavirus.
Parece que el sistema ha querido que el resto de ciudadanos, los privilegiados, conozcan cómo es esta vida.
En una plaza de toros
una señora me preguntó
qué es ese bulto tan gordo
que tiene el torero en el pantalón
Yo le dije, señora,
por el tamaño bien se deduce
que deben ser las pilas
para encender el traje de luces.
La hostia que se van a dar el día 1 de Noviembre a las seis de la mañana cuando empiecen a formarse colas y colas y colas y colas de camiones British en la entrada del puto Eurotúnel va a oírse hasta en Estepona.
Entonces empezarán a meterle más carbón a las calderas de su sarnosa prensa amarilla, ultraconservadora y ultranacionalista, para echar las culpas de todo lo que les pase a La Malvada Unión Europea. Los Europeos, ese enemigo salvaje y cruel que ya demostró de lo que es capaz en la Segunda Guerra Mundial (asín, englobando a tos, porque son así).
Pero para entonces el valiente BoJo ya habrá dimitido, como buen mangarrián de derechas que es, igual que todos los mangarrianes de derechas que saltaron del tren partiéndose el ojete de la risa de la que habían liao cuando se conocieron los resultados de aquel referéndum que sólo pedían los del UKIP y que sólo un Presidente de mierda como Camarón de la Isla hubiera sido capaz de proponer, ejecutar y aceptar, todo para echarle un pulso a la UE y no perder cuotas de poder dentro de su partido ni votos de los más fachas anti-UE.
Mano de santo. ONO me devolvió 150 € que me cobró por un router, que en teoría era gratis y me negué a devolver y una carta pidiendo disculpas, además me consta que les sancionaron.
Es muy bonito lo que dice esta señora, y ojalá fuesemos así, pero por desgraciadamente cada día se ve más claro que ser español es otra cosa, otra cosa que Pérez Reverte suele explicar bien en sus textos.
Ser español es fijarse más en las declaraciones de algún futbolista que en las de algún catedrático; es dejar de leer para ver el partido de los sábados; es convertir cada discrepancia de la vida o de la política en un partido de fútbol, en el que cada uno defiende sus colores y grita hijo de puta al árbitro cuando pita un penalty en contra, tenga o no razón.
Es ver TVE y no sentir vergüenza, ver TV3 y pensar que no está manipulada y que no intenta meterte el procés en vena; o ver cualquiera de las privadas y pensar que "como no son públicas" no están tampoco a favor del gobierno ni manipuladas por la oligarquía; es pensar que el 90% de los diarios de este país sirven para algo más que para envolver el bocata.
es disfrutar con un espectáculo en el que se tortura a un animal y, si alguien lo critica, decirle que es "antiespañol". Es gritar "a por ellos" cuando unos policías van a una comunidad a impedir que la gente vote algo, pero no movilizarse para que vayan a las sedes de los partidos ha limpiarlas de ladrones; es acosar a los periodistas o a un partido como C's, por muy miserables que sean en algunas de sus declaraciones; es quedarse en casa en unas elecciones al grito de "si es que todos son iguales", aún sabiendo que no es así y que si no haces nada saldrán los mismos; es quejarse mucho pero en el fondo compartir la mentalidad y la miseria moral de nuestros gobernantes. Es no haberse sacudido de encima la Dictadura y la lucha entre las dos españas; es salir a la calle con una bandera con franja morada o con la del aguilucho; es no haber entrado aún en el siglo XXI.
Sé que hay muchos españoles como esta señora o como yo mismo, que tienen una mentalidad abierta e intentan amar todas las cosas de este país, con sus particularidades, con sus diferencias. Que intentamos formar parte de un país moderno que ha dejado atrás todas esas cosas. Pero desgraciadamente una buena parte del país (diría que la mayoría) es como he explicado más arriba, y eso forma parte hoy en día de ser español, por mucho que no nos guste. Y es esa seguramente la razón de que muchos catalanes, cada vez más, quieran marcharse. No lo comparto, pero les comprendo.
Ser español es ver como te recortan tus derechos sin hacer nada. Ser español es entender la política como si fuera un partido de fútbol. Ser español es mirar con envidia a Europa porque en tu país no encuentras un trabajo dignamente pagado. Ser español es ver como la sanidad poco a poco e imparablemente se va privatizando. Ser español es ver como pagas impuestos que acaban en los bancos y no en obra pública ni en servicios sociales. Ser español es votar a los mismos de siempre con la esperanza de que todo vaya a cambiar.
"Los sindicatos de la Policía han lanzado un comunicado en el que denuncian la "auténtica caza al Policía, con señalamientos, acoso, persecución y ataques físicos y verbales" a quienes "hacemos cumplir la legalidad y el orden constitucional".
En respuesta al acoso al que han sido sometidos desde su actuación policial durante el referéndum del 1-O, los sindicatos afirman que "los límites de la paciencia con este Gobierno se han terminado".
Critican al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de enviar a "miles de policías nacionales y guardias civiles a asumir una misión que nadie más ha querido ejercer en primera línea: defender el Estado de Derecho". Y una vez allí, afirman, "nos han dejado solos, se han puesto de perfil y con su vil escaqueo y su maldito cálculo político, están abandonando a su suerte al único baluarte que protege a España frente a la quiebra de la Carta Magna"."
Aguerridos soldados de Dios y la pátria, los valientes muchachos de la bienemérita partieron a luchar al frente sedicioso de las comarcas catalanas. Alzando la porra reafirmaron la unidad de España mediante la rotura de huesos indigenas, evocando recuerdos de su pasado colonial.
Mas ¡por dios! ¡viles y cobardes, los sediciosos osaron quejarse! Bajo sus armaduras de kevlar late un corazón y los soldados de la ley lloraron por la incomprensión de quienes no entienden su lenguaje de amable pero severa disciplina.
En Madrid, lejos de apoyar el único baluarte que defiende las páginas de la sagrada constitución, dictadas por Dios mismo e inscritas con la sangre del que yace eternamente sin morir, los dejaron de lado: y así, se repitió la historia de los últimos de Filipinas"
Lo he tenido que maquillar un poco porque le faltaba épica.
Ahora en serio... ¿Qué esperan más del gobierno? ya ha mentido por ellos, ha dicho que han actuado de forma proporcionada y justa. Todos les han defendido. ¿Qué más esperan? Que envíe el ejército para asegurarse de que les dejan dormir, pobrecillos?
Solo hay que añadir +"lo que sea" Por ejemplo, pepito+spam@gmail.com pepito+registros@gmail.com
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