No se puede aceptar. Se trata de determinar que se considera prioritario en este país, la educación o la religiosidad, y no me gustaría vivir en un país donde la educación se subordina a la fe.
Si quieren hacer el Ramadán, es su responsabilidad y de la familia, no del estado. Allá cada cual con las auto-limitaciones ilógicas que le imponga su dios.
Hay que recalcar que un terminal no sólo tiene costes de componentes, hay inversión en I+D (hard y soft), estudios de mercado, controles de calidad, marketing, postventa, márgenes para comercializadores, etc. Reducirlo todo al coste por piezas es tratar de engañar a la gente. Pero como bien dicen otros comentaristas, es fácil meter caña en este sentido cuando llegas de los últimos a la fiesta y lo único que haces es copiar diseños y tecnología ya existentes.
Si quieren hacer el Ramadán, es su responsabilidad y de la familia, no del estado. Allá cada cual con las auto-limitaciones ilógicas que le imponga su dios.