#15 No sólo te faltan datos, sino también cabeza. La droga es el menor de los problemas de los jóvenes españoles.
Con un 50% de desempleo y con una fuga de cerebros rampante, me parece grosero poner la situación actual a la altura de la epidemia de heroína de los ochenta, por poner un ejemplo.
La droga es un problema, sobre eso no hay duda. Pero es un problema a la altura de los accidentes de tráfico o de los atentados terroristas. Algo muy importante, pero secundario al lado de un país que sólo tiene empleo para uno de cada dos jóvenes.
Para colmo, lo que se oye ahora es que la reforma laboral va a ser durísima para los nuevos contratos (jóvenes mayoritariamente), pero suave respecto a quienes ya tenían contrato.
Los viejunos cincuentones que ya están para sacar al perro conservarán sus privilegiados 45 días, frente a los 20 del común de los mortales. Y dando gracias, que hace diez años se estarían jubilando con alegría. Pero la culpa es de los jóvenes de ahora, claro. Claaaro.
PD: Yo dije que me creería lo de los gobiernos tecnócratas cuando legalizaran el cannabis. Lo decía sin esperanzas de que efectivamente lo fueran a hacer. Aún no he cambiado de idea.
Un conductor de 20 años ha recorrido 30km en sentido contrario en la autopista, provocando varios accidentes. Tres personas heridas y el conductor muerto al empotrarse su vehículo en los bajos de un camión.
Comentario A:
Qué tío más imbécil, no sé cómo puede haber gente capaz de hacer esas estupideces para ver a cuántos se lleva por delante. Menos mal que no ha causado más víctimas, sólo él.
Comentario B:
#A Eres un desgraciado, alegrándote de la muerte del pobre conductor. Imagínate que eres su madre... tu hijo muere y encima le insultan, eres un monstruo.
Pues más o menos lo que ha pasado aquí. Lo mismo el chico salía con la piedra y le daba una pedrada a otro que lo dejaba en el sitio. Como mínimo la intención de joder a los demás lo tenía, así que digamos que mucha pena no me da el tío. Es como el que se electrocuta al robar cobre (sabiendo que va a dejar a oscuras una manzana o parte de un polígono industrial). Gente que se hace daño cuando intenta joder al prójimo...
Sí, es muy buenrollista hablar de que no está bien alegrarse de las desgracias ajenas, pero es que ir borracho y bajar a la vía del tren a coger una piedra no es una "desgracia ajena", es una temeridad, y ya andamos sobrados de anormales en este país.
Lo siento por:
- El conductor
- Por el lío que debió formarse en la línea de cercanías afectando a miles de personas
- Por el trabajo que han dado al SUMMA
- Por el coste a la sanidad pública
#11 que tiene que ver el racismo con eso? cabeza almaina.
El racismo es una forma de discriminación de las personas, muy antigua y extendida, que recurre a tendencias raciales como el tono de piel u otras características físicas de las personas, de tal modo que unas se consideran superiores a otras.
#13 pues muy españoles no parecen... aunque ellos lo clamen.
#12 bienvenido a meneame.net, donde todos tenemos al menos dos premios nobel, un amigo gay, un amigo de otra raza y estamos por encima del bien y el mal.
Con un 50% de desempleo y con una fuga de cerebros rampante, me parece grosero poner la situación actual a la altura de la epidemia de heroína de los ochenta, por poner un ejemplo.
La droga es un problema, sobre eso no hay duda. Pero es un problema a la altura de los accidentes de tráfico o de los atentados terroristas. Algo muy importante, pero secundario al lado de un país que sólo tiene empleo para uno de cada dos jóvenes.
Para colmo, lo que se oye ahora es que la reforma laboral va a ser durísima para los nuevos contratos (jóvenes mayoritariamente), pero suave respecto a quienes ya tenían contrato.
Los viejunos cincuentones que ya están para sacar al perro conservarán sus privilegiados 45 días, frente a los 20 del común de los mortales. Y dando gracias, que hace diez años se estarían jubilando con alegría. Pero la culpa es de los jóvenes de ahora, claro. Claaaro.
PD: Yo dije que me creería lo de los gobiernos tecnócratas cuando legalizaran el cannabis. Lo decía sin esperanzas de que efectivamente lo fueran a hacer. Aún no he cambiado de idea.