Estas navidades han estado haciendo pruebas a mi hija por sospecha de sarcoma. Por un puto bulto que le salió en el pie. Estuve mirando mucho sobre este tipo de cánceres y acojonan muchísimo.
No es ya que sean agresivos, que aparezcan en niños y gente joven (mi hija tiene 13 años) o que en muchos casos terminen en amputación, sino que da igual, que tienen una probabilidad altísima de metastizar; incluso hasta 20 años después de haberte quitado, con operación o amputación, el tumor (casi siempre ocurre entre los 3 y 5). Es muy muy jodido. Ah, y en muchos de ellos la quimio funciona poco o mal.
Y para colmo, difíciles de diagnosticar: se infradiagnostican. Y muchísima gente ya llega tarde. Yo cuanto más leía, más me acojonaba y peor lo pasaba. Es como un monstruo implacable. El pronóstico de vida de mi hija sería una miseria.
Por suerte, la biopsia arrojó un tumor benigno. Nos lo dijeron el día de Nochebuena. No he llorado más en toda mi vida.
No es ya que sean agresivos, que aparezcan en niños y gente joven (mi hija tiene 13 años) o que en muchos casos terminen en amputación, sino que da igual, que tienen una probabilidad altísima de metastizar; incluso hasta 20 años después de haberte quitado, con operación o amputación, el tumor (casi siempre ocurre entre los 3 y 5). Es muy muy jodido. Ah, y en muchos de ellos la quimio funciona poco o mal.
Y para colmo, difíciles de diagnosticar: se infradiagnostican. Y muchísima gente ya llega tarde. Yo cuanto más leía, más me acojonaba y peor lo pasaba. Es como un monstruo implacable. El pronóstico de vida de mi hija sería una miseria.
Por suerte, la biopsia arrojó un tumor benigno. Nos lo dijeron el día de Nochebuena. No he llorado más en toda mi vida.