#1 Disculpen, soy nuevo en el portal y todavía tengo algunas dudas sobre como proceder. Pensé que lo mejor era pegar directamente el contenido enlazo para ser lo más fiel a la noticia publicada.
#10 Solo le queda enfrentarse y ganar a Serena Williams, la pequeña de la Williams, para demostrar al mundo entero que se viene la nueva número #1 del tenis femenino mundial. Grande Muguruza !
#81 En primer lugar, en Escocia y todos los demás países del mundo se ha hecho de esta manera, lo cual puede llevar a pensar que el que está equivocado eres tú y todos los que piensan como tú.
En segundo lugar, el ejemplo que propones seria perfectamente justo, pero tienes que entender que no se llega a una situación como la que estamos debatiendo de un día para otro, la relación en esa comunidad debería de ser inaguantable (para los vecinos del 5º B y C) durante muchos años e insostenible durante los últimos 4-10 años. En todo caso, llegados a este punto, estarían en pleno derecho, sí.
#5 No pueden ir porque no saben cuanta gente les apoya. Y no lo saben porque no se permite interrogar a los ciudadanos sobre este tema. La única manera fiable y democrática de saber con exactitud quien esta a favor y quien en contra, para poder ir y llegar a acuerdos es votando. SIMPLE y CLARO
No soy Catalán pero los entiendo y me da vergüenza la posición, demagogia y sandeces que se dicen para proteger a "España" (o partidos) ante la mayor movilización democrática realiza por la ciudadanía.
Lo que es intolerable en un país de la UE es que no se permita escuchar/valorar la opinión de la población, y no estamos hablando de independizarse o no, estamos hablando de DIALOGAR. DIALOGAR para negociar, para llegar a acuerdos.
Ante este punto, ¿como se puede dialogar con el Estado, sin una valoración de ambas fuerzas? Sin conocer lo que opina realmente la ciudadanía sobre este asunto tan trascendental, ¿Cómo se puede negociar? Hay que saber cuantos son esos Catalanes que ahora quieren la independencia. Si son 4 gatos como pretende hacer creer el Estado, pues no habrá mucho a ofrecer, no tienen fuerza. Ahora, si son el 60/70/80 o 90% los catalanes que piensan así, pues el Estado deberá esforzarse un poco más para llegar a un acuerdo. Y esto es lo que ha reclamado siempre la ciudadanía catalana: SER ESCUCHADA, VALORADA para afrontar un DIALOGO coherente, con garantías y con todas las cartas sobre la mesa.
Para ello, para opinar de forma democratica, debe enfrentarse no solo al Estado, sino a todo el sistema politico-economico del país e incluso a todo el resto de la ciudadanía.