El universo junguiano no es complicado, es bastante delirante, casi tanto como la matemática lacaniana.
En secundaria, debería ser obligatorio estudiar tanto las teorías como su crítica. A un cerebro juvenil que se le expliquen en su debido momento trabajos como las imposturas intelectuales de Sokal es capáz de comprender su entorno de una forma bastante más objetiva.
Sinceramente espero que se de la ostia y deje tranquila a la Ouya, una consola abierta y basada en android.