Interesante encontrar una perspectiva que no sea la española. Parece que es la única forma de que las protestas sirvan para algo: mostrando que no sólo aquí estamos hartos de la situación.
La clave está en que las personas que leen Menéame y participan en ella no son el público mayoritario. Aquí no se pueden confirmar esas reglas que se aplican a un público que podríamos llamar 'masa', y que son otros millones de personas que no están ni tan informados ni piensan de forma crítica.
¿Ahora qué pasará con EVO Banco, sus buenas condiciones y toda la clientela? Yo fui cliente y abandoné EVO porque no sabía qué pasaría cuando se vendiera. Ahora habrá que esperar a ver qué sucede...