Entiendo la cantidad de diputados en un cierto sentido de proporcionalidad y para repartirse la responsabilidades de presentar propuestas de ley, preguntas al gobierno, comites y esas historias peor quitando eso no veo por que hay tantos diputados; no es que este sea el modelo estadounidenese donde puedes hablar y pedir responsabilidad a los diputados de tu región (que ese modelo en la práctica tampoco funciona pero bueno, hablo en teoría). Además en nuestros modelos electorales no tenemos una representación estrictcamente proporcional (ej. un partido con un 44% de los votos puede conseguir más del 50% de los escaños) y los partidos casi casi siempre votan en bloque; así que no tengo muy claro si hacen falta tantos. En mi opinión o van a tope en términos de representación y montan mega congresos sin partidos o bien reducen un poco el número de diputados y dejan de pretender que esto es democracia representativa.
"Al final, tuve que preguntarme si lo que estos hombres no podían enfrentar era otra cosa totalmente distinta: escuchar por qué sus esposas no querían mantener relaciones sexuales con ellos. Después de todo, es mucho más fácil abrir una cuenta de Tinder."
Pues a más de un compañero me han dado ganas de aplicarle ese castigo. Pocas tocadas de eggs mayores que estar en un trabajo de turnos y no poder moverte de tu puesto hasta que llegue el reemplazo. La impuntualidad es una falta de respeto y en ese caso de las gordas.
He trabajado mucho en el sector hotelero y los impuntuales que no están en recepción a su hora para que se vaya su compañero a casa cuando tiene derecho a ello aguantan poco. Una vez le exigí a uno que me diera el dinero para coger un taxi ya que por culpa de su retraso había perdido el último metro, no me lo dio, pero no llegó a final de mes porque yo y dos compañeros más le dijimos al dueño del hotel o que echaba al nuevo impuntual o que nos íbamos los tres con experiencia (no fue en España, sino en un país que tardas una semana en encontrar curro).
Luego trabajé en un hotel que tenía un sistema excelente: si dos veces en un mes llegabas un minuto tarde ese mes no tenías derecho al bote de propinas, era un número oír las llamadas de los impuntuales al borde del llanto desde el metro o sus coches suplicando que no nos chiváramos de su retraso, sus excusas lamentables (oye, siempre que se subían al metro el tren se quedaba parado, oye, es que circulen por donde circulen siempre se forman atascos) y los asfixiados que llegaban a recepción.