Suena duro, sí, pero al menos ha vuelto a la Madre Tierra a la que pertenecía de forma totalmente natural, sin injerencias químicofarmacológicas externas, en pleno ciclo de la Naturaleza y los chakras. Su aura siempre estará en paz.
Quiero decir, que al menos la pequeña no ha sido abducida por los lagartos espaciales a través de inyecciones y pastillas de desconocidos efectos, elaboradas en laboratorios ultrasecretos financiados por el lobby judío mundial, con los Rothschild a la cabeza, y distribuídas por la casta médica conchabada con la CIA y el Ejército.
Troleo de Forocoches.
El que aparece en esa web es el primero que contacta con el vendedor. Este pone captura y pasa los datos a los usuarios que quieran trolear.
#3 Yo le enseñe al Sr. Torvalds todo lo que sabe, a veces tenía que pegarle, pero al final siempre me lo agradecía, porque, según él, le hice un hombre...
Soy tan bueno programando que ni siquiera uso lenguajes de programación, al llegar a hi-formatico de N10 pillé la clase de prestigio de blade-coder y ahora forjo código puro que se crea entre mis manos desnudas y lo infusiono en el ordenador para que haga lo que le ordeno.
Al contrario que tú, no leo demasiado sobre el tema de los linus y los ñus esos, pero es que principalmente se debe a que todo documento importante que vaya sobre el tema, lo he escrito yo… personalmente no concibo ver redtube sin una buena compilación de kernel entre video y video, si no es que no me pongo cachondo.
Con el hardware también prefiero apañarme yo solo, en la universidad de Hi-formaticos me llamaban el MacGiver del hardware. Ayer monte un ordenador con un procesador de 8 gigamercios usando las piezas de una tostadora rota, le he puesto 4 tetras de memoria SSD, tuneada por mí mismo para ir tan rápido que además vale de RAM y de tarjeta gráfica todo en uno, los saqué de la memoria de un viejo betamax que desmonté solo para divertirme.
Obviamente con mis habilidades no necesito ir a tiendas de informática, pero de vez en cuando lo hago, solo porque me gusta dejar a esos niñatos en su sitio. Si algún dependiente me intenta vacilar vendiéndome sus mierdas, saco un guante y le abofeteo mientras le reto a un duelo. Luego, aprovechando que también soy un hasker que te cagas, les meto un virus de flipar que les roba la tinta de la impresora.
En mi barrio me respetan porque si estoy en un bar con alguna de mis doce novias supermodelos y alguien me dice algo, le respondo “¡ESO NO ME LO DICES EN UN FORO!”, y se acojonan, claro. Y si alguien se me pasa de listo “Eh, Eh, tu, pringao, mucho cuidado que me he quedado con tu IP”…
Eso si no les contesto en Hellfico, que es uno de los 12 idiomas que domino con soltura.
El repaso que da el profesor Higinio Polo es cojonudo. Las comparativas de portadas de diarios entre las manifestaciones españolas de indignados (pacíficas al 100%) catalogadas como "atentado contra la democracia" y la salvajada de las manifestaciones en Kiev para las que estos mismos diarios califican a los manifestantes de "víctimas de la represión", son sublimes.
En el siglo de la información, donde el nudo político más complicado se deshace con cuatro putos clicks, es grotesco ver cómo los líderes occidentales no tienen el más mínimo pudor en apoyar a carniceros revientapaíses (fascistas ucranianos, talibanes sirios...) y disfrazar revueltas callejeras con muertos como "lucha del pueblo por sus libertades" mientras aplastan cualquier crítica de sus propios ciudadanos hacia ellos y su sistema financiero, por pacífica que sea.
Ahí tenéis a los periódicos que llamaban al orden y al "respeto a las decisiones democráticas de las urnas" cuando el 15-M y que acusaban de "radicales" a cuatro estudiantes y dos perroflautas por acampar en Sol. Ahora están defendiendo que quemen vivos a policías y dejen Kiev como si fuera Sarajevo en 1996, disculpando a los manifestantes como "víctimas de la represión". Es repugnante ver cómo se cambian la chaqueta esos palanganeros cuando está en juego la propaganda pro-Europa.
Quiero decir, que al menos la pequeña no ha sido abducida por los lagartos espaciales a través de inyecciones y pastillas de desconocidos efectos, elaboradas en laboratorios ultrasecretos financiados por el lobby judío mundial, con los Rothschild a la cabeza, y distribuídas por la casta médica conchabada con la CIA y el Ejército.