Y teniendo en cuenta que lo que le pagan es una birria. En Chile un cardiólogo tranquilamente te gana tranquilamente 8.000eur y ejerces mientras tramitas la convalidación.
Alguien debería decirles a los ilusos que creyeron que quejándose podrían cambiar esto que no hay nada más poderoso que los intereses económicos de las potencias mundiales. El dinero mueve el mundo, si para obtener los recursos de otro país hay que enfrentarles, meterles en guerra y hacer que se les ayuda, se hace y punto. Y se pisotea toda la moral y sentido común habidos y por haber.
Muy bonito quejarse de estas prácticas, pero todos los que lo hicieron no fueron conscientes de lo que ellos pintaban allí. Reclamar sobre algo peligroso sin poder para hacerlo desemboca en que tu cuello corra peligro. Sin una mano poderosa que decida cambiar esa situación, ¿qué creían que iban a conseguir esos soldados muertos? ¿Cambiar la situación?
Ni siquiera un golpe mediático grande lo conseguiría. Al fin y al cabo todos conocemos este tipo de abusos, pero todavía nadie ha encontrado una solución realista y a alguien poderoso que la aplique.