15:12h: Escribo un mensaje privado en facebook, dándoles las gracias por contestar, pero que su respuesta llegó muy tarde. Mucho me temo que de no haberse propagado por la redes sociales, dicha contestación nunca se hubiese producido. Decido rechazar las entradas de "compensación" que me ofrecen y les pido que donen las entradas a alguna causa benéfica.
15:14h: Replico la contestación al correo de Atención al cliente desde el que me habían hecho llegar el mismo mensaje.
Todo este revuelo no ha sido por dos simples entradas de teatro, ha sido por la manera de realizar un concurso donde las reglas eran puestas "sobre la marcha". Donde a día de hoy aún no sé si mi respuesta fue correcta o no, ya que hay hasta tres tipos de contestaciones distintas y todas ellas dadas por ganadoras. Donde no se supo gestionar el descontento de un usuario, pese a insistir en comunicarme con ellos. En intentar tapar con silencio y "dejar morir" el tema por sí solo. El no ver o no entender la fuerza que la red social tiene. Vivimos una época en la que todas las empresas tienen que estar sí o sí en las redes sociales y la mayoría lo hacen sin saber qué es lo que implica y cómo hay que hacerlo. Estar en una red social a nivel de empresa no es gratuito. Hay que saber estar o, si no, es mejor no hacerlo.
….Qué cosas pasan ¿no?. Una mañana paseas por ventanitas de cualquier red social, ves un concurso, aún nadie ha contestado, te sorprendes al ver que la respuesta es bien sencilla, respondes, crees que por fin has ganado algo, esperas respuesta durante toda la mañana….acabas pensando que quizá sea errónea….y te vas….Y cuando vuelves al día siguiente, menudo pescao se está vendiendo! Es entonces cuando aparece esa mezcla entre rabia e impotencia, porque al final, lo de ganar unas entradas para ver un espectáculo es lo de menos, lo que verdaderamente pesa es la indignación de sentir que el ciudadano de a pie, siempre es el que pierde, el que sufre todas las injusticias sociales, habidas y por haber; hoy, en estos tiempos que corren, y estaréis de acuerdo conmigo, aún mucho más….y eso a mí, me puede. Y duele.
Saludos a todos y gracias por vuestro apoyo y desconcierto compartido.