15:12h: Escribo un mensaje privado en facebook, dándoles las gracias por contestar, pero que su respuesta llegó muy tarde. Mucho me temo que de no haberse propagado por la redes sociales, dicha contestación nunca se hubiese producido. Decido rechazar las entradas de "compensación" que me ofrecen y les pido que donen las entradas a alguna causa benéfica.
15:14h: Replico la contestación al correo de Atención al cliente desde el que me habían hecho llegar el mismo mensaje.
Todo este revuelo no ha sido por dos simples entradas de teatro, ha sido por la manera de realizar un concurso donde las reglas eran puestas "sobre la marcha". Donde a día de hoy aún no sé si mi respuesta fue correcta o no, ya que hay hasta tres tipos de contestaciones distintas y todas ellas dadas por ganadoras. Donde no se supo gestionar el descontento de un usuario, pese a insistir en comunicarme con ellos. En intentar tapar con silencio y "dejar morir" el tema por sí solo. El no ver o no entender la fuerza que la red social tiene. Vivimos una época en la que todas las empresas tienen que estar sí o sí en las redes sociales y la mayoría lo hacen sin saber qué es lo que implica y cómo hay que hacerlo. Estar en una red social a nivel de empresa no es gratuito. Hay que saber estar o, si no, es mejor no hacerlo.
Pues si es un viral es malo con ganas puesto que la imagen que da de la marca no es la más deseable, si al menos "futa" significara algo... Pero el parecido más cercano es el que estáis comentando (con P) Me quedo con la segunda opcion de #7 nitfosca: una rectificación con prisas