Pues siendo abogado el quejoso, bien estaría que: a) Se denunciase al Consejo General del Poder Judicial para que si hay razones se le abra un expediente en vez de crucificarle aquí; b) Se formulasen recursos ante la Sala de lo Social; c) Se promueva ante el Colegio la queja; d) Plantease una nulidad de actuaciones; e) Tenga "guevos" y hable con el juez en su despacho, que los jueces no se comen a nadie. O si no, que se busque un abogado para ir contra el juez, porque si alguien ejerce la abogacía y cree que esas tropelías que describe son posibles mas le valdría colgar la toga, o buscar un abogado penalista o administrativista que sepa combatirlas. Lo demás me parece difamación, y eso que yo como letrado he sufrido lo mío, pero al menos me quejo y actúo.
La única garantía práctica para no ser engañado sería, antes de entrar en el establecimiento, fijarse para sí la cantidad "orientativa" que como máximo estás dispuesto a pagar. Si no, los precios y como se presentan te engañarán al alza.
Pues si alguien quiere una beca, ni me parece mal que se acredite la identidad del solicitante, ni me parece un crimen excesivo aportar la copia del DNI cuando todo el día estamos mandando datos personales por internet o redes sociales y no nos quejamos.