#217 Claro que la verdad no te libera. En mi opinión no hace falta ser un Rick para saber eso.
La libertad no existe. Es sólo una ilusión.
La verdad es sólo información, conocimiento. El conocimiento es algo vacío de sentimiento, no vas a ser más feliz por tener más conocimiento. La búsqueda de la verdad es completamente perperdicular a la búsqueda de la felicidad. No necesitas conocimiento para ser feliz.
La motivación en la búsqueda de conocimiento está en la curiosidad. La más pura y simple curiosidad y el interés por apreciar la belleza de las cosas cuando realmente comprendes como funcionan. El conocimiento en sí mismo no te hará feliz, aunque el descubrimiento de algo nuevo te pueda dar una sensación de victoria será sólo algo temporal y pasajero... hasta que la novedad deje de serlo.
Pero tampoco estoy de acuerdo con esos que afirman que uno es más feliz cuanto menos sabe y que la gente estupida lo tiene más fácil para ser feliz.
Quien dice eso sólo lo puede decirlo desde el desconocimiento, se han olvidado de lo que es ser un niño, o quizás piensan que ellos nunca han sido niños. Quizás no recuerdan como su cerebro funcionaba cuando eran niños, cuales eran sus inquietudes y sus problemas... quizás creen que de niños nunca se sintieron inferiores. Un animal, un discapacitado mental o un crio con menor capacidad intelectual puede sufrir, llorar, gritar de dolor emocional de la misma manera que un adulto. Sus problemas son distintos, quizás sean minucias que para los más avanzados puedan parecer tonterias, pero la felicidad está precisamente basada en contrastes, nunca opera en términos absolutos.
El suicidio infantil existe, por muy triste que pueda parecer. Cuando una mente tiene menos conocimiento los problemas y las responsabilidades tienen otro nivel de abstracción, pero eso no los hace menos problematicos para una mente inferior....
Puedes hacer feliz a un niño con algo tan simple como una piruleta, pero con incluso más facilidad le puedes hacer llorar. Te puede parecer que sus lágrimas sean inmerecidas, desde tu perspectiva superior, pero eso no las hace menos sinceras, ni hace que su experiencia pueda ser menos traumática. De hecho, esa vulnerabilidad provoca que gran parte de los traumas adultos tengan en realidad su raiz en tonterías que le ocurrieron al enano mental que precedió al adulto, y que han causado que la infelicidad haya sido arrastrada hasta la adultez, cuando ya no tenemos suficientes distracciones y novedades que nos mantengan entretenidos.