#69 No sé si vives en EEUU o qué, pero en España es bastante más común y habitual el físico de la Pedroche que el de Lalachus, obviamente es una persona que tiene un importante sobrepeso, que rara vez es sano y rara vez demuestra unos hábitos de vida envidiables o recomendables.
#63 Definitivamente ser gordo SI es una elección. En mayor o menor medida, pero lo es. Que habrá gente que puede vivir a base de donuts y no engorda y otros que tienen que tener mas cuidado con lo que comen para no engordar te lo compro, pero tampoco vayamos a reinventar ahora la termodinámica para decir que las ranas vuelan.
Por cierto, ser bajito o feo si que no es una elección y aquí sin embargo es habitual ver coñas sobre el carapolla de Almeida o sobre el enano de Pablo Motos y todo son risas.
Dicho sea esto, nada de todo esto legítima a esa persona a refereirse a Lalachus como "una gorda" pero no seamos ridículos tampoco.
#6 Joder, a mi me encantó ver a una mujer de verdad en las campanadas.
Que vergüenza que sigan habiendo seres primitivos que sigan juzgando a las mujeres por su talla, yo no cambiaría a esa chica con esa gracia y ese saber estar por ninguna tía súper tuneada que parezca un adorno.
www.meneame.net/story/argentina-anuncia-salida-organizacion-mundial-sa
#63 Definitivamente ser gordo SI es una elección. En mayor o menor medida, pero lo es. Que habrá gente que puede vivir a base de donuts y no engorda y otros que tienen que tener mas cuidado con lo que comen para no engordar te lo compro, pero tampoco vayamos a reinventar ahora la termodinámica para decir que las ranas vuelan.
Por cierto, ser bajito o feo si que no es una elección y aquí sin embargo es habitual ver coñas sobre el carapolla de Almeida o sobre el enano de Pablo Motos y todo son risas.
Dicho sea esto, nada de todo esto legítima a esa persona a refereirse a Lalachus como "una gorda" pero no seamos ridículos tampoco.
Que vergüenza que sigan habiendo seres primitivos que sigan juzgando a las mujeres por su talla, yo no cambiaría a esa chica con esa gracia y ese saber estar por ninguna tía súper tuneada que parezca un adorno.