#1 Pues que quieres que te diga, con actos como estos, decencia no parece que tenga. Es indecente usar un avión presidencial para usos privados y es mas indecente aún usar los servicios jurídicos del estado para impedir informar a los ciudadanos.Un servidor público no debe poner nunca impedimentos para explicar que hace con el dinero público que se le ha encomendado gestionar y que no es suyo. Y si se ha dedicado a volar en Falcon de forma indebida, que pague los costes de su bolsillo, que los españoles no pagamos impuestos para que el presidente de turno viaje de forma privada con algo destinado a usarse en el ejercicio de su cargo, no para darse paseos particulares. Y por su puesto esto vale para todos. Los españoles tenemos que empezar a espabilar y a subir el listón de exigencia a estos cantamañanas.