Yo provoqué una vez un agujero de 2.000 euros en una pyme, pero fue por un mal uso por parte de los usuarios, que introdujeron mal los datos. Mi parte de culpa fue no verificar esos datos y mostrar una advertencia.
Llegamos a un acuerdo amistoso para solucionar el problema, y les dije que se buscaran otro programador. Un año después, sin conseguir programador, me hacían la ola para que volviera. Ahora no les hago nuevos desarrollos, pero sí el mantenimiento.