La mayor ilusión o mentira que se da en la sociedad es que está formada por "entes". Tomamos como realidades absolutas a conceptos tales como "el gobierno" o "la banca". En realidad sólo existen porque le damos valor, igual que al dinero.
Supongamos que mañana todo el mundo se levanta y durante el día, a cualquiera que te da un billete se lo devuelves ¿para qué quiero yo un trozo de papel pintado? ¿de qué me sirve? No me lo puedo comer, no lo puedo usar para construir una casa, no me puedo vestir con él, etc. Respecto al PP y al PSOE lo mismo ¿Y quiénes son éstos que vienen a darme publicidad de no sé qué partido? ¿Qué me están contando estos elementos que no conozco de nada? automáticamente se desvanecerían en la nada.
Por supuesto eso no va a pasar así como así, porque la inercia hace que la rueda siga adelante. A lo que voy es a que el cambio ha de estar en cada indivíduo, actualmente estamos programados para pensar que nuestra felicidad de algún modo está basada en comprar y modificar nuestro cuerpo con determinado tipo de ropas, viajar para poner las fotos ante los amigos (antes en diapositivas, ahora en Facebook), en pagar en bares por consumiciones, en competir por tener un coche mejor que el del vecino, en demostrar que tu puesto de trabajo te ofrece más poder sobre otros, en lucir "joyas" tales como buenos relojes, mejores móviles y gafas de sol que atienden a la marca y el estilo marcado por diseñadores... en definitiva, en satisfacer impulsos como consumidores.
Y cuando se acaba nuestra imaginación, la maquinaria de las corporaciones crea nuevas necesidades mediante el uso intensivo y machacón de la publicidad. ¿Alguien necesitaba hasta ayer agua con cafeína? Nadie se lo imaginaba si quiera, y hoy ya está en el mercado, y a base de publicidad en un par de años será lo más normal del mundo, en el bar pediremos agua, y el camarero nos preguntará ¿con cafeína o light? hace ya años que el mercado dejó de cubrir… » ver todo el comentario
Supongamos que mañana todo el mundo se levanta y durante el día, a cualquiera que te da un billete se lo devuelves ¿para qué quiero yo un trozo de papel pintado? ¿de qué me sirve? No me lo puedo comer, no lo puedo usar para construir una casa, no me puedo vestir con él, etc. Respecto al PP y al PSOE lo mismo ¿Y quiénes son éstos que vienen a darme publicidad de no sé qué partido? ¿Qué me están contando estos elementos que no conozco de nada? automáticamente se desvanecerían en la nada.
Por supuesto eso no va a pasar así como así, porque la inercia hace que la rueda siga adelante. A lo que voy es a que el cambio ha de estar en cada indivíduo, actualmente estamos programados para pensar que nuestra felicidad de algún modo está basada en comprar y modificar nuestro cuerpo con determinado tipo de ropas, viajar para poner las fotos ante los amigos (antes en diapositivas, ahora en Facebook), en pagar en bares por consumiciones, en competir por tener un coche mejor que el del vecino, en demostrar que tu puesto de trabajo te ofrece más poder sobre otros, en lucir "joyas" tales como buenos relojes, mejores móviles y gafas de sol que atienden a la marca y el estilo marcado por diseñadores... en definitiva, en satisfacer impulsos como consumidores.
Y cuando se acaba nuestra imaginación, la maquinaria de las corporaciones crea nuevas necesidades mediante el uso intensivo y machacón de la publicidad. ¿Alguien necesitaba hasta ayer agua con cafeína? Nadie se lo imaginaba si quiera, y hoy ya está en el mercado, y a base de publicidad en un par de años será lo más normal del mundo, en el bar pediremos agua, y el camarero nos preguntará ¿con cafeína o light? hace ya años que el mercado dejó de cubrir… » ver todo el comentario