A parte de ser conveniente para los empresarios, no hay que olvidar que muchos inmigrantes (regulares o irregulares) de Marruecos o de Hispanoamérica comulgan con los ideales de la derecha españolaza, perdonavidas, casposa, retrógrada, machirula y homófoba, total o parcialmente. Regularizados también pueden ser una fuente potencial de votos.