Yo a estos los puteo bien donde más les duele: Su tiempo y su paciencia, cosas que yo poseo en abundancia.
En cuanto empiezan su rollo, les interrumpo y les advierto que esta conversación va a ser grabada para mi protección y como prueba para futuras reclamaciones, que si está de acuerdo. Con eso, casi todos cuelgan. Si continúan con su rollo, les interrumpo a cada momento mostrando mucho interés para aclaraciones muy detalladas, al estilo Peter Falk en Columbo: "Un momento, entonces me dice que si ...", y espérese que voy a tomar notas por si acaso, voy por un bolígrafo,... Perdone, ¿Cómo ha dicho que es su nombre y apellidos?, porque usted lo sabe todo de mí, pero yo no sé con quién hablo.
Nunca digo la palabra "sí", ni afirmo nada, sólo pregunto con mucho interés por cada detalle del contrato, y al final les digo que tengo muy malas experiancias de la contratación por teléfono y que no voy a contratar nada. Cuando se da cuenta de que ha perdido veinte minutos de su precioso tiempo y que me he choteado de él, el cabreo es monumental. Hace ya más de un año que no me llama nadie.
Por supuesto, si alguien me llama con educación, no hay puteo. Simplemente le digo que no merece la pena que pierda su precioso tiempo porque al final no voy a contratar nada por teléfono, generalmente me hacen caso.