#159 Las comunidades no migraban cientos de miles de kilómetros; se calcula que cada generación se solía mover, salvo casos excepcionales en un radio máximo de 20 km; es por eso que pasaron varios siglos hasta que las comunidades pasaran desde Asia hasta América por el estrecho de Bering.
Las relaciones eran extremadamente complejas, pero entre un número de personas relativamente reducido (por lo general no más de 150), que era lo máximo que podía soportar una socecidad sin excedentes.
Lo que se dice de las infecciones y la mortalidad infantil, etc, era algo que pasaba también en las sociedades agriculltoras; los niños morían debido a dietas empobrecidas y las epidemias se cargaban a un montón de gente debido a los hacunamientos. Quizás la cyestión no es si se vivía hasta los 50 o hasta los 70, sino con qué calidad de vida se vivía esos 50 años.
Creo que el problema es que pensamos en los agricultores desde nuestra perspectiva actual de comodidad, pero durante la inmensa mayoría del periodo agricultor, excepto en los últimos 100-150 años, los agricultores han trabajado de sol a sol en condiciones de semiesclavitud o esclavitud total, para tener cosechas irregulares y por lo general exiguas, con las que han tenido que pagar grandes impuestos para mantener sociedades cada vez más complejas y especializadas. Lo que les quedaba era una dieta insuficiente e increíblemente poco variada para malvivir. A nivel de especie esta revolución permitió una expansión sin precedentes, pero tuvo un enorme coste individual.
Esto puede parecernos raro desde nuestra perspectiva de sociedades que se han desarrollado sobre las aportaciones de generaciones anteriores, pero pregúntale a un agriculror del siglo IX su opinión...
#105 En absoluto fue una época onírica; morían muchos niños, muchas mujeres morían en el parto y cualquier infección podía causar la muerte. Pero esto también sucedió durante la mayor parte de la historia de la agricultura, con la diferencia de que los agricultores se deslomaban de sol a sol para obtener cosechas que dependían de factores climáticos variables, con las que pagaban tributos a clases sociales dirigentes y religiosas. Con un poco de suerte les quedaba suficiente cosecha para comer dos veces al día el mismo alimento (trigo o arroz) un día tras otro, con las graves carencias alimenticias que conllevaba.
#79 Por supuesto. Fue un avance desde nuestra perspectiva moderna, pero quizás no desde la perspectiva de todos aquellos que malvivieron desde el inicio de la agricultura, hace unos 10000 años, hasta hace aproximadamente 100 años.
#89 Hablamos de relaciones interpersonales complejas en las que la confianza es un factor fundamental. Un recolector de hace 12000 años posiblemente no conocería muchas más de 150 personas en toda su vida.
#105 Yuval Noah Harari explica que el sedentarismo fue una huida hacia adelante, que permitió la aparición de sociedades ricas y complejas pero a costa de un gran sufrimiento individual (tomando como referencia la historia general de la humanidad, no los últimos 100 años).
#109 No me refiero a los últimos 100 años, sino a los últimos 10000 años en términos generales, que es la edad de la sociedad agricultura. En términos generales un agricultor pasaba muchas más penurias que un recolector, y además deslomándose para mantener el complejo sistema político de las soecidades sedentarias. Un niño de una familia agricultora de China del año 1000 d. C. tenía más posibilidades de morir desnutrido que uno quue perteneciera a una tribu recolectora del 12000 a. C.
#139 Te recomiendo el libro "Sapiens", un ensayo sobre antropología en el que el autor explica cómo la agricultura permitió el aumento masivo de las poblaciones sedentarias y la acumulación de excedentes, pero a cambio de un elevado coste individual. Un ganadero de hace 2000 años tenía suerte si podía comer tortas de pan tres veces al día, mientras que la dieta de los cazadores-recolectores anteriores era mucho más rica trabajando mucho menos.
Cualquiera que tenga mínimos conocimientos de historia y antropología sabe que esto es cierto. Las personas de las sociedades prehistóricas vivían fácilmente hasta los 50 o 60 años (una vez superada la infancia, la parte más vulnerable de la vida); se "trabajaba" una media de dos o tres horas al día para recoger alimentos, cazar insectos y pequeños animales y recoger algunas materias primas, con lo cual se disponía de largas horas de ocio para rezorzar la vida comunal. Se poseían los enseres imprescindibles, ya que había que moverse constantemente, y la dieta era más variada y abundante que en la mayoría de los siglos que vinieron en la Historia. Las tibus no superaban los 150 miembros, que estudios científicos han demostrado ser el número máximo de relaciones íntimas que puede tener un individuo. Literalmente hemos evolucionado durante miles de años para encontrar el placer en esta forma de vida, que es la natural. Todo cambió a parir de la revolución neolítica y la aparición de la agricultura, los estamentos y los excedentes económicos, que han sido las peores desgracias que nos podían ocurrir a nivel social. Y a partir de ahí todo ha sido una huida hacia delante.
#18 Me temo que ese modelo ya está obsoleto; es de los años 50, cuando la industria del azúcar, junto a la moda del momento de demonizar las grasas, presionó en gran medida para que las instituciones considerasen los carbohidratos como la base de una alimentación saludable. Pero si te fijas, no tiene ningún sentido que en la base haya pan blanco y patatas (azúcares simples y nada de fibra), pan de molde, cereales azucarados (ejem)... y hasta un saco de azúcar!!
Ahora el consenso es que la base de nuestra alimentación debe estar formada verduras y frutas frescas, aceites saludables y frutos secos; el pan, el arroz y los lácteos deben consumirse con moderación, y las carnes, especialmente las rojas, muy ocasionalmente (una o dos veces por semana).
También hay que tener en cuenta que las necesidades pueden variar dependiendo de la época: ahora que tenemos un estilo de vida mucho más sedentario debemos comer más cosas poco calóricas y que concentren muchos nutrientes como las verduras, mientras que nuestros abuelos que se deslomaban en el campo necesitaban alimentos con más concentración de carbohidratos y grasas.
Lo he leído con un nudo en la garganta. Un ser humano excepcional. Y aunque no soy religioso, creo que ella entiende verdaderamente el significado de la fe.
Creo que la sensación de muchos "provincianos" como un servidor es pensar que Madrid es lo más, que hay de todo, que la vida cultural es sensacional y que el hecho de poder caminar por la calle sin que nadie te conozca es genial. Hay una cierta sensación de que te estás "perdiendo algo" si no vives en Madrid.
Pero si pasas dos semanas seguidas te das cuenta de lo horrorosa que es la vida allí y su pésima calidad de vida; empiezas a echar de menos cosas como llegar al trabajo en diez minutos, el bajo coste de vida, sonreír y que te sonrían, tener una conversación amable con un desconocido, poder quedar con los amigos cualquier día sin tener que echar una solicitud, el aire relativamente limpio...
Por mi experiencia, yo creo que, como casi todas las grandes capitales, es para vivirla desde una perspectiva turística y mejor por un periodo de tiempo corto.
#8 Me parece de puta ama ser una experta en su campo, ser profesional, razonable y coherente, y no tener reparos en poner en su sitio en directo al sirvengüenza analfabeto éste en su propio espacio televisivo.
De todas formas el precio resulta exageradamente desorbitado... En España, el gasto medio en insulina para un adulto con diabetes tipo 1 (una caja con 5 viales de Lantus y otra con 5 de Humalog) puede rondar los 6-8 euros al mes con receta, y unos 100-110 sin ella. La insulina que yo utilizo es de la marca Lilly, propiedad de una empresa norteamericana. ¿Cómo puede existir esa abismal diferencia de precio entre dos países?
Resulta paradójico el hecho de que tantos niños LGTBI nos hayamos sentido tan dolorosamente sucios, indignos y solos en el mundo, y sin embargo hayamos experimentado sentimientos tan similares sufriendo una realidad tan común. Recuerdo todos y cada una de los sentimientos que ha descrito y no se los deseo, jamás, a ningún niño.
Las relaciones eran extremadamente complejas, pero entre un número de personas relativamente reducido (por lo general no más de 150), que era lo máximo que podía soportar una socecidad sin excedentes.
Lo que se dice de las infecciones y la mortalidad infantil, etc, era algo que pasaba también en las sociedades agriculltoras; los niños morían debido a dietas empobrecidas y las epidemias se cargaban a un montón de gente debido a los hacunamientos. Quizás la cyestión no es si se vivía hasta los 50 o hasta los 70, sino con qué calidad de vida se vivía esos 50 años.
Creo que el problema es que pensamos en los agricultores desde nuestra perspectiva actual de comodidad, pero durante la inmensa mayoría del periodo agricultor, excepto en los últimos 100-150 años, los agricultores han trabajado de sol a sol en condiciones de semiesclavitud o esclavitud total, para tener cosechas irregulares y por lo general exiguas, con las que han tenido que pagar grandes impuestos para mantener sociedades cada vez más complejas y especializadas. Lo que les quedaba era una dieta insuficiente e increíblemente poco variada para malvivir. A nivel de especie esta revolución permitió una expansión sin precedentes, pero tuvo un enorme coste individual.
Esto puede parecernos raro desde nuestra perspectiva de sociedades que se han desarrollado sobre las aportaciones de generaciones anteriores, pero pregúntale a un agriculror del siglo IX su opinión...