#1 Poca gente lo sabe. Pero creo que hay una ordenanza municipal (o como se llame), al menos en Madrid, que en casos de emergencia (es decir, cuando pasa de una determinada temperatura) permite bañarse en cualquier fuente pública, río, embalse o lo que sea.
Esto lo hacía yo con mi madre en el hiper en el año 79-80. Me daba las pesetas de los cascos y yo tan contenta. Claro, que no era una máquina sofisticada y aquello duró poco. #24 Todavía no era Pryca, se llamaba Hiper nada más, creo.
#10 Supongo que la diferencia es que uno puede elegir si ser torero o no, y al toro no le preguntan si desea ser torturado hasta la muerte para regocijo de un montón de degenerados.
#10 sabes que pasa, que si yo fuese un buen cristiano, me apiadaría de él, pero como no lo soy, solo me queda pensar de él lo mismo que pienso de los que sufren un accidente haciendo el gilipollas, solo que él además cobra por ello, así que no, no siento la más mínima compasión por el torturador.