Ausebio

Yo veo diferencias entre Ibai y Lalachus.

El primero sabía que estaba gordo, y eso le causaba problemas físicos y anímicos, intentó varias veces bajar de peso, y al final lo ha conseguido.

Ambos son gordos, pero uno es consciente de que estaba enfermo, la otra está orgullosa de estarlo.

En cualquier caso, no entiendo la necesidad de señalar con el dedo a los gordos. En realidad, no entiendo porqué señalar a nadie.

Con Ignatius seguro que tampoco se atreve.