Aquí un profesor más que ha vivido el confinamiento en activo y vengo a aportar mi experiencia:
- de 5 grupos que tengo, dos han respondido muy bien. Han trabajado y se han adaptado a unas circunstancias muy mala.
- un tercer grupo ha sido irregular, pero el resultado no ha sido del todo malo. Llamando a casa y presionando han respondido.
- el cuarto y quinto grupo, un desastre. Desaparecidos desde el primer día. Ni llamando. Horarios horrorosos, padres desbordados y el resultado no ha podido ser peor.
Y sí, la brecha económica, social y cultural ha Estado muy presente.
La vuelta al cole debería ser innegociable, pero para eso hacen falta unos recursos que no nos están dando. El ratio en mis clases es de 35 alumnos, sin apenas espacio, y el Protocolo de Seguridad brilla por su ausencia.
La única indicación que nos han dado para el verano es preparar el curso por Moodle por si hubiera otro confinamiento y para evitar usar empresas externas como Google, cosa que podría ser delito, pues los datos de los alumnos son confidenciales.
#65 Buenas. Señalaba simplemente que la cotización era diferente.
- Tenemos que pagar MUFACE de manera obligatoria. A partir de ahí, eliges si quieres ser atendido por la privada o por la pública.
- Luego, el IRPF y la cuota obrera.
Ahora bien, si eres funcionario ANTES DEL 2011, vas por un régimen diferente
Lo primero que hay que tener en cuenta es una fecha: 1 de enero de 2011. Es a partir de entonces que los nuevos funcionarios se incluyen en el régimen general de la Seguridad Social, como el resto de trabajadores en España.
Con anterioridad a dicha fecha, los empleados públicos están dentro del Régimen de Clases Pasivas, que cuenta con unas características especiales, entre las que se encuentra la edad de jubilación.
Por lo que no te encontrarías dentro del régimen de la SS. Claro, con tus impuestos, pues pagas, pero es ligeramente más barato que a los nuevos, que sí estamos dentro del régimen general de la SS.
Y dentro de ese régimen, puedes elegir ir por la privada. Así que, al menos en mi Comunidad, se sigue manteniendo la sanidad privada para los que entramos.
#19 Yo soy funcionario desde 2018 y puedo elegir en enero y en junio si quiero que me atiendan por la pública o por la privada. Lo que no dejo de pagar la SS.
#54 Melilla es territorio español desde 1497. Si la alternativa a ser una ciudad europea, con democracia y derechos, es pertenecer a la región más pobre del RIF, arrebatando sus tradiciones, casas y trabajos, pues lo normal es que España defendiera estos terrenos, aunque a día de hoy no hayan sabido o querido reinventarse.
Soy residente en Melilla y hay mucha preocupación aquí, sobre todo porque la"buena vecindad" no se está dando.
Entiendo que a Marruecos ya no le interese el contrabando y que la idea es aislar progresivamente a Ceuta y Melilla, pero eso choca cuando uno busca relaciones cordiales.
Por un lado, no reconocen formalmente a estas dos ciudades. Cierran en 2018 la aduana comercial de Melilla sin avisar, atacando poco a poco el contrabando, que, de facto, es la manera en que se llevaba funcionando y de la que viven muchísimas familias.
Además, establece una serie de controles que imposibilitan una frontera fluida, desincentivando que los ciudadanos marroquíes vengan a comprar a la ciudad, auténticos motores económicos de la ciudad.
Eso provoca que las compañías que hayan invertido en estas dos ciudades se encuentren con las normas cambiadas y con pérdidas, de un día para otro.
Ha prohibido que los altos funcionarios pisen las ciudades.
Además, desde hace años, no puede haber lonja pesquera porque Marruecos reivindica la soberanía marítima y no establece un perímetro legal para la práctica pesquera.
Es una agresión y deja a Ceuta y a Melilla en una situación económica crítica. Como dos islas.
Es preocupante y España, si de verdad quiere defender los intereses de sus ciudadanos y de su territorio, debería responder.
De lo contrario, las dos ciudades están abocadas a una lenta muerte. Y eso nos debería preocupar.
Estudié con la LOGSE, la LOE y Bolonia. Hice Filología Hispánica.
Y, en fin, uno solo puede hablar de lo que ha vivido, pero nunca me han gustado esos catastrofismos.
A día de hoy, ejerzo como profesor con plaza fija. Yo, de esa generación podríamos llamar «sin nombre», millenial, superé a muchísima gente, todos con Licenciatura, COU, PREU, etc, en un examen de modelo totalmente clásico tanto en dificultad como en contenido.
Tengo un trabajo «asegurado» de por vida y me siento bastante realizado con la labor docente que desempeño y lo que intentamos día tras día en nuestro centro.
No niego la realidad ni la influencia de las crisis, macro o de ámbito nacional, en la (in)capacidad de vivir o adaptarse a los grandes cambios que sobrevienen, pero al final depende de cada uno saber competir en un mundo que no espera a nadie.
No tengo hijos, pero, si los tuviera, no los llevaría al Instituto con el actual Protocolo.