#27 Y ese es el problema. Para ti, que estás alejado de su ideología y nunca le votarías, hizo el ridículo. Y para sus afines, los que lo votarían, lo hizo de puta madre.
Abascal no estaba hablando para ti, ni intentando venderte a ti nada. Hablaba para todos los que ya le tienen el discurso comprado o medio comprado, que es de donde saca sus votos.
#27 Llevan todo el día llorando que si le subieron la calefacción, que si la iluminación, el maquillaje y los planos no eran favorecedores...
Vamos la típica actitud del triunfador!
Ah no, que las quinceañeras en el concurso de la reina de las fiestas de mi pueblo, tienen mejor saber estar.
#13 en que grupo me estás colocado, por curiosidad, porque me parece que te has pasado 3 pueblos . Y eso que no me he posicionado en nada, solo en sentido común.
Ya sabes, hasta hace dos días la vida en general valía una mierda, la de todos. Y la santa iglesia (católica o protestante) no tenia problema en quitarse de en medio a quien hiciera falta.
Parece que los problema solo importan si son derivados del sexo del protagonista.
Miguel Servet (1509-1553)
fue condenado a morir en la hoguera por las iglesias suizas.
Giordano Bruno (1548-1600)
Sus teorías cosmológicas superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella; que el universo debía contener un infinito número de mundos habitados por animales y seres inteligentes. Miembro de la Orden de los Dominicos, propuso en el campo teológico una forma particular de panteísmo, lo cual difería considerablemente de la visión cosmológica sostenida por la Iglesia católica.
Además de estos razonamientos, sus afirmaciones teológicas también fueron otra de las causas de su condena, que lo llevaron a ser ejecutado por las autoridades civiles de Roma después de que la Inquisición romana lo declarara culpable de herejía. Fue quemado en la hoguera.
Lucilio Vanini (1585-1619)
negaba la creación y la inmortalidad del alma, y limitaba a Dios a una especie de fuerza conductora. Esto le valió la condena por blasfemia: se le cortó la lengua, fue estrangulado y finalmente quemado.
Ernest Gibbins (1900-1942)
murió lanceado por varios hombres de la tribu Ugandesa Lugbara. El biólogo había tomado muestras de sangre humana para estudiar la tripanosomiasis y la fiebre amarilla, pero estos interpretaron que quería usarla para brujería.