Que estas noticias se conviertan siempre en un festival de comentarios racistas sin que los administradores hagan ABSOLUTAMENTE NADA dice mucho de la calidad moral de este sitio. Me dais ganas de vomitar.
Marat era un cabrón que se dedicaba a elaborar listas negras de gente que luego era gillotinada por el directorio del Terror. Si salías en su infame panfleto, El amigo del pueblo, ya te podías dar por decapitado.
Corday lo único que hizo fue limpiar París de basura.
Yo quiero de la droga que toma este tío. ¡Pero si la liga de fútbol nos cuesta el dinero a los españoles porque sin financiación pública no podrían funcionar! Anda y que le den.
Ahora el gobierno debería decir que el servicio de seguridad exterior de la policía en los campos de fútbol se lo van a pagar ellos de su bolsillo, y que ay de quien permita algún altercado en las inmediaciones de los estadios. Y que vayan devolviendo los mil millones de euros que deben en impuestos y seguridad social.
#15 Sí, a los argentinos les fue muy bien con la violencia. Lo mismo deberíamos buscar otra cosita, o en caso de decantarnos por la violencia, enviar a los ceporros que andan pidiéndola a que les maten, no sea que se nos quede en la verja otro José Cadalso.
#8 No fue la izquierda la que cedió la soberanía de Gibraltar al Reino Unido en 1713, precisamente. Y que yo sepa, pocos gobiernos de izquierdas ha habido desde entonces hasta ahora. Desde hace tres siglos poco se ha hecho que resulte relevante para recuperar Gibraltar.
Personalmente me inclino por renunciar a la soberanía del Peñón. Es estúpido pensar que después de tres siglos podemos seguir teniendo derecho a reclamar nada.
Lo que yo me pregunto es qué necesidad hay de usar cadmio para fabricar unas putas pinzas para el pelo. También me pregunto por qué, una vez decididos a utilizar un producto tóxico, no se decantan, qué sé yo, por el plutonio, y acabamos antes.
Pues yo me he puesto hasta arriba de Priorato a granel cuando el Priorato aún no entraba en los circuitos de postureo y siempre me ha parecido un vino cojonudo.
Pues la misma epidemia de fiebre amarilla que diezmó en Cádiz y Sevilla a la marinería de la flota española en 1800. Los marinos que lucharon en Trafalgar fueron reclutados en muchos casos mediante levas forzosas entre gente que nada sabía del mar o de servir en buques de línea, y así nos fue.