Al leer sobre los diferentes casos de encuentros con este ser, me hizo mucha gracia el de la última mujer que, supuestamente, había dado a luz a un niño híbrido. Resulta que ella no dijo ni una palabra a los investigadores y se mostró muy arisca con ellos, seguramente porque sabía que iban a descubrir que su hijo no era más que un humano corriente que ella concibió con otro hombre (estaba casada). Ahora imagínate la cara del marido acordándose de cuando ella regreso "de las montañas" y le vino con aquello de "ha sido un yeren"