#1 La noticia quiere resaltar que, en comparación con otros sistemas del organismo, la sensibilidad del sistema nervioso ante los cambios es mayor pues su actividad metabólica también lo es: el 80% del tejido nervioso está formado por agua y sólo el cerebro consume el 20% del total de energía que ingerimos al día (incluido el oxígeno). La pérdida de respiración durante unos segundos o el desequilibrio hormonal/nutricional a medio plazo pueden tener consecuencias irreversibles sobre él; lo que no sólo se traduce en problemas cognitivos sino también en problemas que afectan a otros órganos vitales sobre los que actúa (como el corazón).
#9 Imagino que dichos experimentos se basan en las técnicas de neuroimagen funcional, como la resonancia magnética, con los que poder medir la actividad cerebral en una situación de reposo y de actividad cognitiva. Una técnica que viene usándose mucho en investigación en los últimos años, aunque ya fuera creada en la década de 1990.
#4 Quizás, el titular de la noticia no sea el más acertado pero siempre soy fiel al titular que escriben. Sería más acertado decir "¿Qué hace el cerebro mientras estás en reposo?" porque, al contrario de lo que cabría pensar, el cerebro está más activo mientras estamos en reposo que mientras estamos activos. Es su modo de reparar al organismo, tanto física como psicológicamente.
#1 Disculpa. No sabía que se había compartido esta noticia (aunque fuese de otro medio de comunicación) y creo que ahora ya no puedo eliminar el enlace.
#8 Muchas gracias por la referencia. Es una lástima que una "mala" comunicación lleve a malinterpretar los resultados de una investigación. A algunos les quedan las referencias bibliográficas para entenderlo, mucha población no tiene esa oportunidad para comporobarlo.
No puntuaré la noticia como errónea porque no quiero negar una situación que personalmente sólo conozco por este titular: "Los médicos afirman que Interior niega fármacos a presos enfermos mentales". Sin embargo, todo el artículo está basado en la administración de un medicamento conocido como "pregabalina" y aquí surge un serio problema. Este medicamento no es empleado para el tratamiento de enfermedades mentales (como la ansiedad) sino para tratar la fibromialgia, aliviar el dolor neuropático producido por lesiones nerviosas y como tratamiento anticonvulsivo en crisis epilépticas.
Por otro lado, me llama la atención que siempre se hable de los efectos nocivos del cannabis cuando en 1910 se introdujo en Estados Unidos como tratamiento contra el asma. Imagino que sus efectos adversos no sólo tienen que ver la cronicidad de su consumo sino también con su vía de administración.
Existe un error de base en esta investigación que, a mi parecer, puede llevar a una mala interpretación de los resultados: según dice la investigadora, " la microglia, una agrupación de células del cerebelo, se mantiene habitualmente en estado latente y se activa en personas que han sufrido un daño cerebral o un ictus". Y, efectivamente, las células microglía son un tipo células nerviosas que se activan ante procesos inflamatorios pero que no son exclusivas del cerebelo. Es más, están presentes en todo el sistema nervioso central.
Hace unas semanas, a través de la radio, escuché al médico Fernando Seijo Fernández del Servicio de Neurología del Hospital Cabueñes (Asturias) hablar de la aplicación y éxito que están teniendo con esta técnica en algunos enfermos de Parkinson. Los electrodos son colocados en el circuito nervioso que está afectado por la enfermedad, pero su aplicabilidad depende de su estado de desarrollo. De modo que, por ejemplo, las personas en un estado avanzado de la enfermedad no pueden ser intervenidas debido a que su plasticidad nerviosa está muy reducida.
Ante todo, es una estudio que muestra de un modo u otro cómo la distorsión de la imagen corporal -rasgo característico de algunos problemas de alimentación- influye no sólo sobre la conducta alimentaria sino sobre otros comportamientos. La muestra probablemente sea pequeña para una investigación que se realiza dentro del contexto clínico pero, como bien comentan más arriba, existen diferentes pruebas estadísticas que contrastan hipótesis en función del tamaño de la muestra (no pueden emplear siempre los mismos estadísticos en todas las investigaciones). Sin embargo, es cierto que la selección de una muestra plantea problemas (más cuando son estudios longitudinales). De ahí, que haya tantos que tarden años en salir publicados.
Es una lástima no haber leído esta noticia antes que otras similares que están circulando por esta web porque creo que está mucho mejor documentada y explicada. Creo que la formación del recuerdo se distingue de una simple percepción en esa modificación de contactos sinápticos, que en el campo de la neurociencia llamamos "potenciación a largo plazo": una neurona que es activada continuamente con la misma información, necesita cada vez menos cantidad de dicha información para ser activada. Es un mecanismo por el que mantiene su actividad con el mínimo contacto sináptico, un mecanismo común en el hipocampo y ciertas zonas de la corteza. El ser humano puede percibir diferentes cosas pero no por ello reconocerlas y es que, cuando las reconoces, no sólo percibes sino comparas esa información con otra previamente almacenada en tu memoria.
Aunque la noticia sea correcta, debería corregir el pie de la fotografía. Parece representar la proteína que está implicada en la memoria cuando realmente es un "ovillo neurofibrilar", una alteración histopatológica que nade tiene que ver con esta proteína y que está presente en el cerebro de personas con demencia de Alzheimer.
Entiendo la base del artículo que la modificación del patrón de conexiones nerviosas durante el aprendizaje. Ese fenómeno se conoce como "potenciación a largo plazo". Sin embargo, creo que la técnica empleada para detectar dicho cambio podría explicarse mejor. El término 'FingRs' es confuso: inicialmente es una sonda pero más tarde se dice que es una proteína.
Muy buen resumen de todo el proceso que ha llevado la investigación. Es uno de los mapas del cerebro más detallado de la historia, pero yo me sigo preocupando su utilidad en la práctica clínica porque ¿hay alguna técnica de neuroimagen que permita ver el cerebro (a nivel celular) in vivo?
Me gustaría que se hubiera ampliado el tema del que es titular la noticia. Hay muchas estrategias de memorización y muchos los estudios de memoria realizados con pruebas de neuroimagen, que detectan patrones concretos de actividad cerebral. Pero el hipocampo es, sin duda alguna, una pieza clave.