La oración en cuestión: "Cuando la vida de un individuo, muerto prematuramente en el momento en que más se podía esperar de él, colocado en una situación bien definida tras haber superado las indecisiones de la primera juventud y dueño de unas facultades tales como para abordar su futuro con plenas garantías de éxito, se retrotrae a ese momento a partir del cual inicia una trayectoria que inesperadamente conduce a su muerte, siempre es posible encontrar aquel accidente, en su día poco menos que intrascendente, que le impulsará a recorrer el último tramo de su vida –de manera casi rectilínea- y al que se suele atribuir todo el poder oculto del destino."
De nuevo vuelvo al punto de partida y pregunto al policía que viene conmigo a hablar con el de la grúa. Les advierto que si me echan del trabajo pondré una denuncia y les pido sus números de placa y grúa respectivamente. De golpe se les ilumina la bombilla y recuerdan que han dejado los coches tres manzanas más lejos.
Sólo en la segunda de ellas aparece un total de 219 veces la palabra "nigger", que puede traducirse como "negrata" o "negro", y que la editorial NewSouth Books quiere sustituir por "slave" (esclavo) en una nueva edición.
Gribben omitía en las lecturas en voz alta de sus clases la palabra "nigger" e indica que esta versión tiene sentido porque a muchas personas les parece hiriente el uso de este término.
Esto es ridículo. Si alguien negro se ofende porque en un libro situado en una época racista se utiliza un lenguaje racista, está siendo un traidor a su propio pasado y negando la opresión de su "raza".
Este tipo de cambios son propios de blancos acomplejados con poca autoestima y de negros rencorosos y revanchistas.
Hasta ahora, pertenecía al grupo de resignados imbéciles que compraba películas y series en DVD y en Blue Ray, también CD, a precios brutales que podía pagar porque hasta el momento me lo permiten mis ingresos.