#1 Hacienda denuncia siempre que en primera instancia, durante el expediente, el ciudadano no responda a sus peticiones y la reclamación supere una cuantía (se convierte en delito). LO explican en la misma noticia
a partir de los 120.000 euros de evasión fiscal durante una anualidad, la sanción excede del ámbito administrativo y pasa a considerarse un delito contra la Agencia Tributaria castigado con penas de cárcel.
#2 En caso de guerra la carne de cañón la puedes reclutar forzosamente entre la población y tenerlos preparados para el combate en poco tiempo. La oficialidad y el personal especializado necesitan bastante tiempo para formarse asi que su número no puede ser tan elástico.
#3 Desde luego hay algunos datos cuanto menos extraños como la autoinculpación de un curandero hace unos años que realizó en su mismo lecho de muerte o el hecho de que el cuerpo de la niña recibiese sepultura sin que llegase a ser identificado por familiar alguno.
#8 Lo del campo de fútbol, otra estafa más, lo que iba a ser un gran polideportivo para el barrio se convirtió de la noche a la mañana en un terreno para uso privado. Claro, a cambio el Valencia tenía que ceder unas cuantas parcelas y demás, pero aun así ellos han salido ganado frente al interés general que ha perdido. Y encima lo han colocado en el peor sitio posible, en una de las entradas a la ciudad, aquello será un auténtico caos los domingos de partido.
Por culpa de estos inútiles la ciudad tendrá que aguantar todo un siglo como mínimo con dos grandes infraestructuras mal diseñadas y mal ubicadas.
#1 Llevas razón. Se podrá criticar la ausencia de guarderías públicas municipales en un país donde "los nacionalcatólicos pro-familia" han recortado a todo menos a la Iglesia y la Patronal de empresarios.
Pero un crío de 3 años solo en una casa, es carne de pasto para haber sido noticia por algo bastante peor: un accidente por haberse asomado al balcón y caído a la calle, o haber jugado en la cocina y provocado un incendio.
a partir de los 120.000 euros de evasión fiscal durante una anualidad, la sanción excede del ámbito administrativo y pasa a considerarse un delito contra la Agencia Tributaria castigado con penas de cárcel.