Escuchamos hablar del amor todo el tiempo, pero no lo discutimos tan a menudo como deberíamos y, lo que es más importante, cómo es la base para una vida sana, llena de autocompasión. Cuando logremos establecer hábitos, prácticas y rutinas de amor propio, nos encontraremos más conectados y honestos con nuestro YO, nos descubriremos poniéndonos límites saludables en las relaciones y seremos más agradecidos y compasivos.