#11 O no. Aunque las formas del compañero no son las más apropiadas, lo vengo diciendo desde hace tiempo. El #metoo se comió al #occupywallstreet y el #weare99. Que no digo que tenga que ser una cosa u otra, pero justo cuando la conciencia de clases empezaba a resurgir con fuerza, el feminismo alzó la voz más fuerte que nunca para tenernos a los de abajo peleando entre nosotros. Y así llevamos desde entonces, mientras la brecha entre los muy ricos y el conjunto de los trabajadores se hace cada vez más patente.
#1 ¿Datos empíricos? Cada muerte de una mujer es un drama, y las 50 mujeres fallecidas cada año en este país por violencia de género son 50 mujeres más de las que todos querríamos. Pero los datos empíricos, por ponerlos en contexto, dicen que cada año mueren también en este país unas 3.000 personas por atragantamiento. O unas 500 personas por diarrea (muchos de ellos, niños). O le dedicas una cantidad de recursos proporcional a tratar de solucionar también este tipo de muertes, o estarías diciendo que hay muertos de segunda... y muertos de primera categoría... o que sencillamente, hay un interés especial en crear un estado de alarma social al rededor de este debate concreto.
No me cansaré de decirlo. El #meetoo y el #yotecreohermana se comieron al #occupywallstreet y #weare99%, ya es casualidad que justo cuando la sociedad parecía estar recuperando la conciencia de clases, pasasemos a una época en la que estamos encabronados unos con otros a cuenta del neofeminismo institucional.
No voy a dejar de repetirlo. Justo antes de toda esta ola de feminismo "radicalizado" los movimientos sociales en auge no eran de género, eran de clase... El #meetoo se comió al #weare99% y pasamos del #ocuppywallstreet al #elvioladorerestú.
Llamadme cospiranoico, pero me parece mucha casualidad que llevemos camino de 6-7 años tirándonos piedras entre los de abajo, justo cuando habíamos empezado a mirar hacia arriba.
Éste es el gran éxito de las élites económicas. El discurso de género y la lucha feminista ha fagotizado por completo en todo occidente aquel atisbo del resurgir de la lucha de clases que nació con el #15M, el @OccupyWallStreet y el #WeAre99%.
Mientras estemos demasiado liados preocupándonos de lo que tenemos entre las piernas, olvidamos que los verdaderos privilegios y desigualdades contra los que luchar tienen que ver con los apellidos, y no con los genitales.
#20 Fisionboy 
